La II edición del Premio Abogados de Novela ha tenido como ganador a Juan Bolea, un escritor español que se presentó al concurso convocado por el Consejo General de la Abogacía Española, la Mutualidad de la Abogacía y Ediciones Martínez Roca con «La melancolía de los hombres pájaro».
Este material, indican desde Europa Press, logró ser elegido por unanimidad entre un total de 151 trabajos evaluados, de los cuales 128 eran procedentes de España, 18 llegaron desde América Latina y de cinco no se especificó su origen.
Según revelaron los organizadores del certamen a través de un comunicado, el vencedor de esta edición, quien se ha hecho acreedor de los cincuenta mil euros que forman parte del estímulo, se mostró sorprendido frente a su triunfo ya que, de acuerdo a sus palabras, hacía tiempo que no se presentaba a una competencia literaria. Si participó en esta ocasión, aseguró Bolea, fue por el entusiasmo que le transmitieron los abogados que lo asesoraron a la hora de armar la trama de la novela, quienes le comentaron sobre el premio y le insistieron «en la importancia de trasladar el mundo de la abogacía al universo literario».
Desde el punto de vista del jurado, «La melancolía de los hombres pájaro», una propuesta que gira en torno al conflicto que se desata entre los «ideales y utopías de un prestigioso abogado español y los intereses del mundo social en el cual se mueve», es una obra que merece ser aplaudida por su capacidad de retratar con gran maestría la lucha «entre la conciencia y la conveniencia, y entre la moral y el poder».
En esta oportunidad, la decisión de hallar un nuevo ganador al Premio Abogados de Novela fue responsabilidad de expertos como Lorenzo Silva (autor que presidió el jurado), Miguel Ruiz, José Calabrús Lara, Nazario de Oleaga y Carmen Fernández de Blas, entre otros.
Comentarios1
Sobre la calidad del escritor no tengo màs comentario que felicitarlo muy efusivamente. Lo que me llamò la atencion fue, y le ha sucedido a varios escritores, que no tienen mucho interes en ingresar a un concurso, pero ingresan instados por terceros. ¡y resulta! Y esto es lo que nos deja testimonio.
gracias.
Rafael.-
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