Los niños que estudian en Luanda, la capital de Angola, serán los principales favorecidos por una nueva edición de «Sopa de Letrillas», la iniciativa itinerante impulsada por la Casa de Cultura Brasil-Angola que tiene como fin difundir la literatura brasileña entre los angoleños más pequeños y despertar en ellos una profunda pasión por los libros.
Este proyecto que volverá a tomar forma el próximo miércoles con la lectura de «El pequeño dragón» del escritor brasileño Pedro Bandeira, recordó Tessa Pisconti, quien dirige la entidad que organiza esta propuesta cultural, fue lanzado el 1 de julio de 2009 y, desde entonces, ya ha atraído con jornadas de lectura a una gran cantidad de chicos de entre 4 y 10 años de edad.
Con este plan que además de fomentar el acercamiento a los materiales literarios permite el intercambio cultural entre dos naciones, las autoridades han conseguido enriquecer la oferta de literatura infantil, un segmento que, tiempo atrás, había preocupado a la escritora María Eugenia Neto por no estar lo suficientemente desarrollado.
Por fortuna, la buena repercusión de «Sopa de Letrillas» ha revertido el panorama y promete extenderse a diferentes establecimientos educativos para que cada vez sean más los alumnos de escuelas primarias los que descubran el placer de leer. Si se hace tanto foco en el público infantil, explicó Tessa Pisconti según recoge la agencia AngolaPress, es porque «la literatura infantil tiene una función social» que excede al carácter lúdico y que, además de proporcionarle al niño herramientas para desarrollar la imaginación y experimentar el mundo, «abre espacio para la reflexión».
Sin dudas, esta iniciativa que la Casa de Cultura Brasil-Angola desarrolla desde 2009 en territorio africano para promover el entusiasmo por los libros desde edad temprana es una interesante demostración de compromiso hacia la generación de nuevos consumidores de literatura.
Comentarios1
muchas gracias por esta información
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