Ayer se produjo el fallecimiento de uno de los escritores australianos más exitosos de todos los tiempos. Bryce Courtenay, nacido en Sudáfrica pero quien se radicó en suelo australiano desde su juventud, murió a los 79 años de edad en su vivienda de la ciudad de Canberra.
Courtenay logró vender unos veinte millones de libros a lo largo de su carrera. Su primera novela, titulada «The power one», fue su obra más exitosa y le permitió dejar de lado su carrera en el ámbito de la publicidad (donde se desempeñó por tres décadas) para dedicarse exclusivamente a la literatura.
En este relato, el autor narra la historia de un niño que se crió en Sudáfrica en tiempos del apartheid. Cabe destacar que Courtenay nació en Johannesburgo en 1933 y vivió en la tierra de Nelson Mandela hasta los 17 años, cuando emigró a Australia.
Courtenay estudió Periodismo y se marchó a Sydney junto a Benita, quien sería su futura esposa. Tras casarse en 1959, tuvieron tres hijos (uno de los cuales falleció a los 24 años debido a las complicaciones de una hemofilia). El autor se divorciaría de Benita en 2000 para, más adelante, casarse con Christine Gee.
«The power one» tuvo traducciones a 18 idiomas y contó con una adaptación cinematográfica, destaca La Tercera. Esa no fue, por supuesto, la única obra de Courtenay que obtuvo repercusión: «Tandia», «The family frying pan», «The potato factory», «Solomon»s song», «Four fires» y «Fortune cookie» son otros de sus libros que lograron conquistar a los lectores.
El fallecimiento de Courtenay se produjo ayer a causa de un cáncer gástrico, informa ABC. Habían pasado poco más de dos meses desde que el escritor hiciera pública su enfermedad. Así se apagó la vida de un autor que fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Newcastle y que tuvo una estampilla postal en su honor cuando fue declarado «Leyenda Literaria» de Australia.
Links relacionados:
https://homepaddock.wordpress.com/2012/11/23/bryce-courtenay-1933-2012/
https://keepingstock.blogspot.com.ar/2012/11/rip-bryce-courtenay.html
Comentarios1
Sin dudas un gran literato se ha ido. Descanso en paz para él.
Gracias por el artículo.
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