El 28 de febrero de 2010, la cultura mexicana perdió a una de sus más destacadas figuras porque el corazón del escritor y traductor Carlos Montemayor dejó de latir.
El tiempo aplacó el dolor que provoca su ausencia, pero nadie olvida aún a este hombre nacido en Chihuahua en junio de 1947 que no sólo se dedicó a elaborar libros sino también a defender a las comunidades indígenas y a los sectores más vulnerables de su tierra.
Por esa razón, ayer las autoridades chihuahuenses decidieron rendirle un emotivo homenaje en el Patio Central del Palacio de Gobierno. Según describe «El Diario de Chihuahua», el acto en su memoria fue organizado por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, contó con la participación de la Orquesta Juvenil de Chihuahua y se centró en torno a un altar de muertos inspirado en la vida y obra del respetado Montemayor.
Pan, tequila, frutas, velas, fotografías, flores y diversos ejemplares de sus libros formaron parte de esta colorida ofrenda que se le obsequió al responsable de propuestas como «Las armas del viento», «Operativo en el trópico», «Mal de piedra», «Los informes secretos», «La guerrilla recurrente» y «Pueblos indios en México», entre muchas otras.
Durante la ceremonia, el subsecretario de Educación Carlos González, en representación del gobernador del Estado, además de hacer referencia a la tradición del Día de Muertos tuvo palabras de elogio hacia Carlos Montemayor (a quien dijo admirar y presentó como un «ejemplo a seguir» por las actividades que desarrolló y los logros que consiguió acumular) y aprovechó la ocasión para invitar a los más jóvenes a interesarse por los contenidos literarios.
Por su parte, Susana de la Garza, viuda del escritor, se mostró emocionada y agradecida por este homenaje que intenta rendirle tributo a quien fuera su esposo y renueva el interés social por su legado.
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