El esfuerzo conjunto de una licenciada en Letras y una comunicadora social venezolanas derivó en la creación de Pasa la Cebra, una biblioteca infantil móvil que acerca la literatura a los pequeños de entre 3 y 13 años. Todos los domingos, entre las 11.30 y las 13 horas, los niños pueden disfrutar del mundo literario en la Plaza Sucre de Petare, en Sucre (Miranda).
Nancy Moreno y Manuela Walfenzao son las responsables de este proyecto que cuenta con el apoyo de la librería Lugar Común y de la Fundación José Ángel Lamas (Fundalamas). El objetivo es que la literatura salga de los “espacios convencionales” y llegue al aire libre, contó Walfenzao a El Universal.
Los chicos que ya saben leer tienen la posibilidad de tomar los libros, que fueron donados al proyecto. Pero Moreno y Walfenzao también desarrollan lecturas dramatizadas y otras actividades que incluyen a los padres de los niños y a la comunidad en general.
Desde el pasado 17 de mayo, Pasa la Cebra se instala cada domingo en la mencionada Plaza Sucre. Las impulsoras del emprendimiento, de todas maneras, aspiran a llegar a nuevos lugares, aprovechando el carácter itinerante de la biblioteca.
Ayer, por ejemplo, los niños que jugaban en la plaza y se acercaron a la biblioteca móvil tuvieron la oportunidad de descubrir el “Animalario universal del profesor Revillod”, una obra con textos de Miguel Murugarren e ilustraciones de Javier Sáez Castá. La semana pasada, según informaron las creadoras de Pasa la Cebra en Facebook, se destacó el trabajo de Hervé Tullet. Autores como Jorge Luján, Micaela Chirif e Issa Watanabe también fueron protagonistas de los encuentros.
Pasa la Cebra lleva los libros a la plaza, uno de los espacios tradicionales de esparcimiento para los niños. De este modo, los pequeños pueden acercarse la lectura desde un lugar diferente y forjar un vínculo estrecho con el universo literario.
Comentarios1
Hermoso artículo que nos recuerda el trabajo que hacemos por acá cuando nos instalamos los días viernes en la Plaza del Estudiante para leer libros de toda clase a los transeuntes, niños, joventes o quien sea, siempre se atrae curiosos en esta promoción literaria, solo que lo hacemos con otro nombre: LEER PARA VIVIR Y SENTIR EL ALIENTO DE LAS LETRAS. Es una linda actividad que permite espacios de hermosa convivencia. Gracias por compartir.
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