En Chile, los libros no son víctimas de la crisis

Una crisis económica mundial, por lo general, afecta a todas las industrias y sectores, además de dañar en mayor o menor medida a aquellos rubros que no ofrecen servicios o productos esenciales para la vida humana.

En ese contexto, los libros son candidatos a perder valor y a quedar relegados en el orden de prioridades de la gente, pero siempre hay excepciones y la situación del sector literario en Chile parece ser una de ellas.

En ese país donde, en pocos días más, se llevará a cabo la Feria Internacional del Libro de Santiago (evento que, tal como informó Poemas del Alma la semana anterior, tendrá a Argentina como invitado de honor), las estadísticas de la Cámara Chilena del Libro dan cuenta de un importante aumento de ventas.

De acuerdo a la información reproducida por la agencia ANSA, a fines de 2009 se podría llegar a recaudar un total de 145 millones de dólares por la comercialización de materiales literarios.

Esta cifra basada en las tres mil obras que se editaron entre los meses de enero y septiembre en territorio chileno, supone un incremento considerable en relación al 2008, año en el cual se obtuvo un ingreso de 135 millones de dólares.

Satisfecho por la fortaleza del sector, Pablo Dittborn, quien ocupa el puesto de director general en la editorial Random House Mondadori, aseguró ante la prensa que, «en un mal año económico», un buen libro puede llegar a «sorprender». En este caso, el trabajo más exitoso parece haber sido «La isla bajo el mar», de Isabel Allende, ya que la demanda obligó a reforzar la tirada de 30 mil ejemplares con 20 mil más.

Por otra parte, la Cámara Chilena del Libro destacó, a través de su presidente Eduardo Castillo, la relevancia que han tenido las compras públicas (que, este año, han llegado a los 55 millones de dólares) ya que, gracias a ellas, fue posible «amortiguar la crisis económica».