Cristina Kirchner es recibida por el escritor Francisco Ayala en España

La senadora argentina y candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner fue recibida por el escritor Francisco Ayala García-Duarte, en el marco de su visita a España. La esposa del presidente consideró que fue «un honor» haber conversado con el literato de 101 años de edad.

Fernández de Kirchner también mantuvo una reunión con los Reyes y en las próximas horas hablará con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. El viaje busca el posicionamiento internacional de la actual primera dama, de cara a las elecciones de octubre.

En el encuentro con Ayala, que fue solicitado por la senadora, el escritor recordó sus vivencias en territorio argentino, donde se exilió tras la Guerra Civil española (1936-1939). Pese a que la reunión fue privada, se permitió que los periodistas accedieran a tomar fotografías en el momento de los saludos.

«Aquí llega la heroína», fue el recibimiento de Ayala mientras la candidata ingresaba a su domicilio junto al embajador argentino en España, Carlos Bettini, y su colega español en Argentina, Rafael Estrella. «Estoy conmovido y agradecido infinitamente», agregó el escritor.

«El héroe es usted», le respondió Fernández de Kirchner. Ayala estuvo acompañado por su mujer, la hispanista estadounidense Carolyn Richmond.

Luego del encuentro, Cristina destacó la excelente memoria que mantiene el autor, quien recuerda con nitidez sus experiencias en Buenos Aires. Además la senadora informó que el 26 de septiembre se le realizará un homenaje en la capital argentina, donde Ayala participará a través de una videoconferencia.

Fernández de Kirchner también mencionó que pronto se presentarán los seis tomos de la edición facsímil de la revista Realidad, que Ayala fundó en Buenos Aires. La senadora consideró que estas revistas «parecen libros, por la densidad de los autores y temas abordados».

Nacido en Granada el 16 de marzo de 1906, Ayala se trasladó a Madrid para estudiar derecho y letras. En la capital española publicó sus dos primeras novelas, «Tragicomedia de un hombre sin espíritu» e «Historia de un amanecer».

Luego de residir en Berlín (1929-1931) y volver a España, tras la caída de la República se exilió en Argentina. Allí trabajó en la revista Sur, en el diario La Nación y en la editorial Losada. Más adelante viviría en Puerto Rico y en Estados Unidos, hasta que en 1960 regresó a España.