No siempre los escritores tienen a su alcance la posibilidad de dar a conocer sus obras. Convertirse en una figura de renombre dentro del mundo de las letras exige esfuerzo, mucha dedicación y paciencia, además de necesitar algo de suerte para lograrlo.
En todos los casos, se consiga o no el objetivo de triunfar, los protagonistas son hombres y mujeres de distintas edades que persiguen sueños y depositan todas sus ilusiones en torno a la idea de iniciar una carrera literaria de modo profesional.
Por todas esas expectativas que se generan al respecto, resulta indignante saber que existen personas que aprovechan el panorama para obtener beneficios propios a fuerza del engaño y la traición.
Por estos días, en España es noticia el caso de un editor que fue condenado por la Audiencia de Sevilla a un año y tres meses de cárcel por estafar a una novelista que confió en que él, a través de la editorial Jamais, se encargaría de publicar, presentar y promocionar a su primer material literario.
Según trascendió, el problema surgió después de que el acusado firmara con la víctima de esta cuestión un contrato en el que se comprometía a editar, previo pago de una suma considerable de euros por parte de la interesada, un total de 1.500 ejemplares de un libro que sería incluido en la colección «Nuevos narradores de relatos en castellano».
Sin embargo, este hombre que, desde el punto de vista del tribunal, «no tenía intención alguna de cumplir con sus obligaciones», sólo imprimió 500 ejemplares, de los cuales 40 quedaron en manos de la escritora.
Tiempo después de iniciada la querella, cuenta la agencia EFE, el acusado decidió devolver a la perjudicada la suma de 168 euros, pero esta actitud no fue un atenuante a la hora de recibir la condena porque para los jueces «el importe fue exiguo» y no fue suficiente para reparar una actitud que, desde el principio, demostró perseguir una finalidad de engaño.
Después de evaluar el caso, las autoridades correspondientes decidieron castigar a este editor con un año y tres meses de prisión más la obligación de pagarle a la víctima un total de 3.437 euros.
Esta vez, a juzgar por la realidad, parece que se ha hecho justicia. Ojalá entonces, que este episodio registrado en España sirva de ejemplo para que aquellos que se dedican a jugar con los sentimientos y aprovechan las ilusiones de la gente sepan que pueden recibir duras sanciones por no actuar como corresponde.
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https://jorgeletralia.blogsome.com/2009/08/28/estafo-a-una-escritora-y-podria-ir-preso-un-ano/
Comentarios3
Gracias por este comentario, creo es muy importante concientizar, que dolorosamente se lucra con los sentimientos y existen Estafadores de sueños.
Mis saludos
es dificil imaginar a una nueva literata con el corazon roto y sus sueños incomplidos. que bueno que se hizo justicia
Qué bueno que se hizó justicia, ya que en muchos casos se juega con los sentimientos del escritor y también se lucran con sus obras literarias y no pasa nada.
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