El XXI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los galardones poéticos más reconocidos de nuestra lengua, ha quedado en manos del nicaragüense Ernesto Cardenal. El escritor y sacerdote de 87 años de edad se convirtió, de este modo, en el primer autor de Nicaragua y en el décimo latinoamericano en obtener esta distinción que se entrega al conjunto de una obra.
La primera edición del Premio Reina Sofía se concedió en 1992 y fue para el chileno Gonzalo Rojas. Desde entonces, varios de los poetas más importantes de habla hispana han recibido el galardón, como Álvaro Mutis, Mario Benedetti, Nicanor Parra y Juan Gelman. Los últimos cinco premiados, hasta el momento, habían sido la peruana Blanca Varela (2007), el español Pablo García Baena (2008), el mexicano José Emilio Pacheco (2009), el también español Francisco Brines (2010) y la cubana Fina García Marruz (2011).
Gracias este premio, Cardenal se hará acreedor de 42.100 euros. En palabras del portavoz del jurado, Luis Antonio de Villena, el nicaragüense es un escritor «de gran calidad» que «no podía faltar» entre los premiados, según recoge COPE.
Pese a ser un escritor que suele ser mencionado como candidato al Nobel y que ya ganó otras distinciones de importancia (como el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda), Cardenal se mostró sorprendido por la noticia, de acuerdo a lo informado por El Universal.
El creador de «Homenaje a los indios americanos», «Canto a un país que nace» y «El telescopio en la noche oscura», entre otras obras, dijo sentirse «feliz» por obtener un galardón al que calificó como «muy importante».
Cabe destacar que la votación para escoger a Cardenal fue muy disputada. El jurado indicó que los poetas que resultaron finalistas fueron María Victoria Atencia y Antonio Colinas quienes, seguramente, ya estarán soñando con tener mejor suerte en la próxima edición.
Links relacionados:
https://lasillaprestada.blogspot.com.ar/2012/05/ernesto-cardenal-premio-reina-sofia-de.html
https://vivirdelcuento.blogspot.com.ar/2012/05/el-reconocimiento-ernesto-cardenal.html
Comentarios1
En mi larga visita a Nicaragua ( duró más de 20 años) conocí a los jóvenes poetas vanguardistas, como Francisco Ruiz Udiel, y se llegó a un común consenso que los más grande poetas nicaragüenses, después de Rubén Darío, nunca han sido debidamente reconocidos. Ellos son: Carlos Martínez Rivas (1924-1998) ver: “La Insurrección Solitaria”; Alfonso Cortés (1893-1969); Joaquín Pasos (1914- 1947); Ernesto Mejía Sánchez (1923-1985); Salomón de la Salomón de la Selva (1893-1959); y Beltrán Morales (1945-1986) (amigo de Martínez Rivas).
Los grandes poetas y escritores como Baudelaire, Ezra Pound, Cortázar, Pizarnik, Borges, etc. se tomaron la molestia de traducir a sus autores favoritos, pero Cardenal en vez de traducir la obra completa de Ezra Pound, su referente principal, lo plagia. Hay radica la diferencia. Borges hizo una magnifica traducción de Walt Whitman y de Kafka. Neruda sólo se copió de Whitman. Ni Cardenal ni Neruda jamás sobresalieron como traductores. Cardenal copió el estilo de Pound, pero no su generosidad. Son incontables los escritores y poetas que Ezra ayudó moralmente, económicamente e intelectualmente. Entre ellos se destacan James Joyce y T. S. Eliot (su discípulo directo y ganador del Premio Nobel). Cardenal en vez de apoyar más bien obstaculizó a Carlos Martínez Rivas, que murió de cirrosis y de olvido. Claro, lo veía como un rival. Martínez Rivas, gran admirador de Baudelaire, ironizaba sobre el hecho que Cardenal es muy prolífico y retorico. Cardenal y Neruda tienen mucho en común: la solemnidad, la grandilocuencia y el dogmatismo marxista.
Alfonso Cortés perdió la razón en 1927 y vivió encadenado a su cama durante años en León y murió en el Hospital Siquiátrico de Managua. Algo parecido a la vida trágica de Artaud. Ernesto Mejía Sánchez se exilió en México. Francisco Ruiz Udiel, el más sobresaliente de los jóvenes poetas nicaragüenses ganó el “Premio Internacional de Poesía Ernesto Cardenal” pero a él nunca le gustó la poesía de Cardenal y finalmente harto de tanta mediocridad e intrigas literarias decidió ahorcarse en su habitación en Managua.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.