Dijo que, a los 8 años de edad, recorrió 3.000 kilómetros a través de Europa en búsqueda de sus padres. Que sobrevivió gracias a la protección de una manada de lobos. Se inventó también un nombre y un apellido. Toda su fábula quedó plasmada en un exitoso libro que presentó como una autobiografía y que tuvo su versión cinematográfica. Pero ahora, la verdad sale a luz.
Misha Defonseca, de ella se trata, ha tenido que confesar que su supuesto libro autobiográfico “Sobreviviendo con lobos” es en realidad pura ficción. Lo hizo, claro, matizando su mentira y justificándose en sus traumas infantiles: “Esta historia es la mía, no es la realidad real, pero ha sido mi realidad”.
En principio, hay que decir que Misha Defonseca es Monique De Wael. Su verdadero lugar de nacimiento es Schaerbeek, un barrio de Bruselas (Bélgica), por lo tanto no se trata de una judía polaca como ha manifestado.
La escritora nació el 2 de septiembre de 1937, hecho que confirma que nunca pudo tener ocho años de edad cuando comenzó su supuesta travesía a través de Europa (que dijo que realizó entre 1942 y 1943 a la mencionada edad). Además, en dicho periodo se encontraba inscripta en un colegio belga, obviamente con su nombre real, tal como lo confirman los registros oficiales hallados por el periódico “Le Soir”.
Su autobiografía menciona que, de niña, salió en búsqueda de sus padres, un matrimonio judío encarcelado por los nazis. La realidad es, nuevamente, distinta: Robert y Josephine De Wael fueron arrestados por ser integrantes de la resistencia. Incluso fueron considerados traidores por revelar nombres de miembros de la resistencia a los nazis.
También ha sido desmentida la parte más fascinante de su historia. La cineasta Vera Belmont, quien dirigió el filme basado en el libro de Defonseca, creyó en la honradez de la escritora al ver sus “piernas maltrechas” y sus “pies deformados”, problemas que se suponían causados por su estadía con los lobos. “Le Soir” presentó la prueba de la mentira, una foto tomada en 1977 donde la autora lucía sus piernas lisas. Un cirujano confirmó que la patología que muestra en la actualidad se debe a una cuestión arteriovenosa, que “afecta a personas de edad avanzada y no a una estancia entre lobos”.
“Mi nombre es Monique De Wael, pero intento olvidarme de ello desde los 4 años”, confiesa la escritora. “Quería distanciarme de mi familia, abandonar a los que detestaba”, agrega luego. La mentira y la traición a sus lectores, sin embargo, ya está hecha.
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