De acuerdo a la información que Abigail, la esposa de Donald Westlake, le proporcionó al diario «New York Times», el destacado escritor, quien tenía cuatro hijos, tres hijastros y cuatro nietos, perdió la vida tras sufrir un colapso provocado, aparentemente, por un infarto que lo sorprendió en medio de sus vacaciones en México, mientras se disponía a disfrutar de la cena de Nochevieja.
Al momento de morir, señala la agencia AP, este autor de 75 años estaba considerado como uno de los escritores más prolíficos y exitosos de Estados Unidos en lo que al mundo de las novelas de misterio se refiere.
Westlake, quien inició su carrera literaria con la publicación de «The Mercenaries» (obra que apareció en 1960 bajo el sello Random House), había nacido el 12 de julio de 1933 en Brooklyn, aunque su crianza tuvo lugar en Yonkers y en Albany. Durante su juventud estudió en diversos centros universitarios de Nueva York, pero nunca llegó a graduarse.
Creador de varios libros que traspasaron el ámbito literario para llegar a la gran pantalla, este escritor que, en 1979, contrajo matrimonio con Abigail, no sólo alcanzó reconocimiento mundial a través de sus más de noventa obras, sino que obtuvo importantes distinciones, tales como el premio Edgar, una nominación de la Academia de Hollywood por su guión cinematográfico «The Grifters» y el título de Gran Maestro que le concedió en 1993 la Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos.
«The hunter», «The man with the getaway face» y «Get real» son otros de los libros que forman parte de la producción literaria de este autor que, a lo largo de su trayectoria, no sólo utilizó su identidad para dar a conocer sus trabajos, sino que se valió también de seudónimos como Richard Stark, Tucker Coe, Samuel Holt y Edwin West.
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