Fallece el escritor argentino Andrés Fidalgo

Ayer por la noche, con el fallecimiento del poeta y ensayista Andrés Fidalgo (quien el pasado 7 de marzo había cumplido 89 años de vida), las letras argentinas han perdido a uno de sus destacados exponentes.

Nacido en Buenos Aires en 1919, Fidalgo dedicó gran parte de su vida a defender a algunos presos políticos y a familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar. Tras pasar algunos años de su niñez y adolescencia en la provincia de Córdoba, este escritor y abogado que logró destacarse en el ámbito literario a través de obras como «Serenata», «Toda la voz», «Aproximaciones a la poesía», «La copla», «Elementos de poética», «¡Sonría por favor!» y «Panorama de la literatura jujeña», entre otras, decidió instalarse junto a su familia en Jujuy, donde residió hasta su muerte.

Por otra parte, cabe resaltar que este poeta argentino que entre 1976 y 1982 estuvo exiliado en Venezuela (donde recibió la noticia de que su hija Alcira era una de las personas que integraban la lista de desaparecidos), se desempeñó como activo colaborador de la revista «Tarja», tuvo a su cargo la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy (institución que lo distinguió como Profesor Extraordinario Honorario) y ocupó altos puestos dentro del Poder Judicial jujeño, tales como el de Juez de Instrucción, Fiscal de Cámara Penal y Vocal.

Aunque su partida deje un vacío imposible de llenar, la figura de este hombre que falleció después de las 20 horas de ayer en una clínica de San Salvador de Jujuy, será recordada como la de un intelectual clásico que, a lo largo de su vida, fue soldado voluntario, defendió los Derechos Humanos (tarea que le costó un periodo de encarcelamiento) y se valió de un lenguaje llano para dar a conocer su talento como poeta.