Un infarto causó el pasado sábado el deceso del escritor venezolano Adriano González León, de 77 años de edad. Su muerte se produjo mientras almorzaba en el restaurante Amazonia Grill de Caracas, según afirmó la prensa local. Los restos fueron velados en la Funeraria Vallés de La Florida.
Abogado, diplomático, productor de TV, profesor de literatura, crítico literario, poeta y escritor en general, González León se destacó por la vastedad de su obra. Su última novela, titulada “Viejo”, apareció a mediados de la década pasada y generó que Gabriel García Márquez confesara que se trataba del libro que le hubiera gustado escribir a él.
Sin embargo, el momento de máxima popularidad para este autor fue la publicación de “País portátil”, que le valió el Premio Biblioteca Breve de Barcelona en 1968 y que tuvo una adaptación cinematográfica.
Nacido en la ciudad de Valera (Trujillo) en 1931, Adriano González León se transformó en corresponsal de «El Nacional» para la región andina con sólo 15 años de edad. Más adelante se graduaría como abogado en la Universidad Central de Venezuela, donde también se desempeñó como profesor de literatura.
En 1955 participó de la fundación del grupo Sardio, famoso por su compromiso político y por la revista que editaba. González León también colaboró con publicaciones como “Letra roja” y “El techo de la ballena”.
En 1956 fue premiado en el Concurso Anual de Cuentos de «El Nacional» por “El lago” y, tres años más tarde, publicó su primer libro: “Las hogueras más altas”.
Entre sus obras se destacan “Asfalto-Infierno” (1963), “Hombre que daba sed” (1967), “Damas” (1979), “De ramas y secretos” (1980), “El libro de las escrituras” (1982), “Solosolo” (1985), “Linaje de árboles” (1988), “Del rayo y de la lluvia” (1991) y “Viento Blanco” (2001).
Su tarea política lo llevó a ser primer secretario de la embajada de Venezuela en Argentina durante los años ’60. Muchos años después, a mediados de los ’90, fue agregado cultural de Venezuela en España.
González León también participó en televisión: durante quince años mantuvo el programa “Contratema” en el canal estatal venezolano, a través del cual pretendía fomentar el interés de la gente por la literatura.
Este escritor ha recibido reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura en 1978 y el doctorado honoris causa de la Universidad Católica Cecilio Acosta de Maracaibo en 2003.
Comentarios1
Se nos están yendo los poetas...
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