No hay palabras que alcancen a describir el horror que, por estos días, se vive en Haití. Las imágenes que recorren el mundo desde que se conoció la noticia del terremoto no son suficientes a la hora de explicar el grado de desolación que experimentan los habitantes de Puerto Príncipe, la ciudad que terminó devastada por un sismo de más de siete grados en la escala de Richter.
Las calles de la capital de Haití ya no son las mismas que, hasta el pasado martes, recibían turistas procedentes de diversos países y eran transitadas por funcionarios y autoridades de diferentes organismos e instituciones. Ahora, allí todo es un escenario caótico donde predominan los nauseabundos olores que emanan los miles de cuerpos en descomposición que se encuentran desparramados por todas partes, las miradas desesperanzadas de los haitianos y los esfuerzos extraordinarios de cientos de voluntarios de diversas nacionalidades que, sin descanso, asisten a los sobrevivientes y tratan de hallar, entre los escombros, más víctimas que puedan ser recuperadas con vida.
Pese a la ayuda internacional, a medida que pasa el tiempo la situación en Puerto Príncipe parece agravarse porque, así como aumenta el riesgo de epidemias, se incrementa la desesperación de los pobladores que, además de haber perdido a familiares y a sus escasos bienes materiales, se encuentran desorientados, con hambre y sed.
Entre tanto, se van conociendo las identidades de algunas de las personas que fallecieron en el terremoto. Aunque no exista todavía un listado oficial, a estas horas ya se ha confirmado, por ejemplo, que el escritor y geógrafo canadiense de origen haitiano Georges Anglade no ha podido salir con vida de este episodio.
El ex asesor y ministro de mandatarios como Jean Bertrand Aristide y René Préval, informa AFP, había viajado al lugar para participar de «Viajeros sorprendentes», un encuentro literario que iba a ser inaugurado en la jornada de ayer.
Ese evento, de alcance internacional, esperaba contar con la presencia de cerca de cincuenta escritores, por eso no se descarta que, con el correr de los días, se anuncie la muerte de otros representantes del mundo de las letras.
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Comentarios2
Que triste y pensar que hay quienes no sienten nada por lo que le sucede a otras personas.
saluditosssss
REALMENTE ES NECESARIO SIN PERDER TIEMPO PONER ORDEN ,HAITI MAS QUE BUSCAR YA VIDAS NECESITA ATENCION POR LOS QUE VIVEN Y PODER TOMAR CONTROL DE TODO ES DESESPERANTE QUE ESTO SUCEDA Y NO SE AGILICE ESTE MOVIMIENTO ,MEXICO LO PODRIA HACER CON LA AUTORIZACION DE TODOS .
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