La edición 2012 del prestigioso Premio Goncourt quedó en poder de Alexis Jenni, un escritor y profesor de Biología que logró captar la atención de los expertos con «El arte francés de la guerra».
Durante la ceremonia de premiación que tuvo lugar en el restaurante parisino Drouant, Didier Decoin, uno de los integrantes del jurado, reveló que este material que constituye el debut de Jenni como novelista consiguió en primera instancia cinco votos.
Si bien la dotación económica del reconocimiento que el año pasado fue adjudicado a Michel Houellebecq es casi insignificante porque consta de apenas diez euros, es sabido que triunfar en este certamen garantiza ventas y otorga una gran notoriedad. Por eso, el flamante vencedor no ocultó su alegría.
Según señaló, el relato que lo sacó del anonimato tiene una extensión de más de 600 páginas e intenta ser un fresco «de las guerras coloniales francesas durante el siglo XX». Aunque ahora cueste creerle, él asegura que elaboró «El arte francés de la guerra» sin intenciones de publicación, sólo por un deseo personal de repasar y completar «algo que no fue bien contado» en su familia.
Si hasta el momento su primera novela había llegado a generar ventas cercanas a los 56 mil ejemplares, tras la obtención del Premio Goncourt esta cifra podría crecer de forma considerable hasta, según las previsiones de los que más saben en materia de impacto y moda literaria, superar la barrera de los 400 mil ejemplares.
Claro que pase lo que pase al respecto, Alexis Jenni ya tiene la satisfacción de haber logrado lo más difícil: comprobar que su labor no pasa desapercibida y que, a juzgar por los buenos resultados, ha encontrado el camino correcto para avanzar como escritor.
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