Ayer (23 de enero) se anunció el fallo correspondiente al XXVIII Premio Alfaguara de Novela. Guillermo Saccomanno, quien compitió y sobresalió con una obra titulada “Arderá el viento”, resultó ganador por elección de la mayoría del jurado.
En esta oportunidad, según hicieron saber en las últimas horas los impulsores de este prestigioso galardón, el presidente del tribunal fue Juan Gabriel Vásquez. El comité evaluador se completó con Pilar Reyes, Leila Guerriero, Paula Ortiz, Manuel Jabois y Andrea Stefanoni.
Ellos fueron los encargados de evaluar los más de 720 textos presentados al certamen (se recibieron manuscritos procedentes de diferentes puntos de España, Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile, Perú y Uruguay) y seleccionar al vencedor.
Se eligió el relato de Saccomanno, autor al cual le corresponde una recompensa basada en una escultura diseñada por Martín Chirino, un respaldo económico de 160 mil euros y la publicación – en toda la región de habla hispana – de la producción premiada. El material, indican desde Europa Press, estará a la venta en múltiples librerías a partir del próximo 20 de marzo.
En su resolución, el jurado ha exaltado la extraña “intensidad” y el “estilo parco” que caracterizan a esta novela que se posiciona como una “metáfora distorsionada” acerca del espíritu que reina en los tiempos que corren. A lo largo de las páginas, dice el veredicto, va quedando al descubierto una trama “de degradación” y de “descascaramiento agónico” producto del cual se hacen evidentes y visibles “las miserias” de la sociedad.
Para el flamante condecorado, que se describió como un fiel consumidor de títulos de Alfaguara desde mucho antes de este logro, la noticia de su triunfo ha sido “una sorpresa intimidante” dada la “responsabilidad” que supone aceptar esta distinción que ya han obtenido escritores como Sergio del Molino, Gustavo Rodríguez y Cristian Alarcón, entre muchos otros.
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