La edición 2011 del Premio Príncipe de Asturias de las Letras ya no da espacio a suposiciones ni a apuestas de ningún tipo porque ya se ha dado a conocer la identidad de quien lo ha ganado y, por lo tanto, no hay posibilidades de modificar la decisión del jurado.
Después de tantas expectativas, candidatos respaldados y pronósticos varios, el misterio ha llegado a su fin junto al nombre de Leonard Norman Cohen, el escritor y cantante canadiense que, en esta oportunidad, logró ser el vencedor de esta competencia.
Según trascendió una vez que se dio a conocer el fallo, el jurado creyó justo realzar la figura del responsable de títulos como «Flores para Hitler», «Los hermosos vencidos» y «El juego favorito» porque su labor ha logrado influir «en tres generaciones de todo el mundo».
Cohen, indicaron los expertos que le atribuyeron el Premio Príncipe de Asturias de las Letras de acuerdo a los datos publicados por la agencia EFE, merece ser recompensado porque tuvo la capacidad de desarrollar «un imaginario sentimental en el que la poesía y la música se funden en un valor inalterable» y describir la vida «como una balada interminable».
Desde el punto de vista de la compositora madrileña Christina Rosenvinge, cita Europa Press, este logro de Cohen es muy merecido ya que premia los esfuerzos de una figura multifacética que ha conseguido convertirse en un «referente constante» en la música actual.
Si bien este estímulo dotado con cincuenta mil euros y una escultura elaborada por Joan Miró ya tiene un nuevo dueño, Leonard Norman Cohen aún no tiene el galardón en su poder porque, tal como confirmaron los organizadores de esta condecoración, le será entregado de forma oficial en octubre próximo en el marco de una ceremonia que se llevará a cabo en Oviedo (norte de España) con la presencia de Don Felipe de Borbón.
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