Los últimos días del año suelen ser un momento de balances, reflexiones y buenos augurios para el futuro. Sin embargo, tenemos que reconocerlo, la vida no atiende los mandatos del calendario. Por eso las malas noticias pueden acontecer aún en un clima festivo a nivel general.
Este año la literatura española despidió a varios de sus exponentes, como Francisco Ayala, Corín Tellado, José Antonio Muñoz Rojas, Félix Antonio González, Victoriano Crémer, Ana María Navales, Manuel Riveiro Loureiro y Antonio Pereira. Lamentablemente, 2009 se guardó otra tristeza para su cierre.
El escritor y coleccionista de arte Gonzalo Fortea, nacido en Novelda en 1929, falleció anteayer a los 80 años de edad. El deceso se produjo en la ciudad de Alicante y, tras un funeral realizado en las instalaciones de Sant Joan, sus restos fueron incinerados.
Fortea se destacó en el género de la novela corta, con obras que reflejan su agudeza y sentido del humor. El autor formaba parte de la denominada Generación del Horror, que se reunía en tertulias alicantinas en la década del «�50 para debatir aquellos temas censurados por el franquismo. Javier Soler, Manuel Baeza, Eduardo Trives y Ernesto Contreras eran algunos de los intelectuales que formaban parte de aquellas reuniones.
En 1974, Fortea fundó, junto a Eliseo Fernández y Francisco Pastor, la Galería Italia, que con el tiempo se convertiría en una referencia nacional de la pintura, según destaca Informacion.es. La galería tuvo una exitosa trayectoria que se extendió a lo largo de 35 años, con exposiciones de artistas españoles y extranjeros. La crisis económica, impiadosa, llevó al cierre de la galería en el pasado mes de octubre. Poco más de dos meses después, el escritor y coleccionista de arte abandonó este mundo.
Como siempre decimos en Poemas del Alma, los literatos y los artistas tienen el privilegio de vivir eternamente a través de sus obras. La huella de Fortea, por lo tanto, no se extinguirá en 2009.
Comentarios2
Coincido plenamente con el criterio vertido sobre los escritores; éstos nunca mueren porque, así sea una sola persona que haya logrado comprender su mensaje literario, ya es una forma de extenderse en la vida a través de sus lectores. Lamentablemente nueve de estos grandes personajes se han trasladado a su nueva dimensión, estoy casi segura que desde el lugar donde se encuentren, seguirán iluminando las mentes abiertas y saludables.
Entono un sentido "mea culpa" por mi desconocimiento del personaje alicantino Gonzalo Fortea.
Mi homenaje a su óbito será reconocer su vida, cosa que me propongo y prometo hacer de inmediato.
Que todos estos personajes de la literatura perduren con sus letras en el Parnaso. RIP
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