En las últimas horas, una triste noticia sacudió al ámbito literario: Wolfgang Herrndorf, el creador de la exitosa obra “Goodbye Berlín”, dijo adiós para siempre y su partida no tardó en tener relevancia internacional aún cuando las causas de su muerte no están claras.
Desde el sello editorial Rowohlt, señalan desde Terra, se limitaron a confirmar el deceso pero no brindaron detalles sobre el episodio. Sin embargo, mensajes publicados en la red social Twitter por una persona de su entorno más cercano permiten encuadrar el fallecimiento del autor como un suicidio, a causa de un disparo, en cercanías del canal Hohenzollern, en Berlín. Estos datos, más allá de las precisiones difundidas, no fueron confirmados de modo oficial.
Al ser una pérdida reciente y ante el impacto general que causa el fallecimiento de Herrndorf, los medios de comunicación de distintas partes del mundo intentan ser, por estas horas, cautos con la información y no catalogan directamente la muerte del novelista como suicidio. De todos modos, hay que decir que esta versión toma fuerza al conocer el testimonio de la Policía local, que ratificó ante un canal de televisión el hallazgo del cuerpo de un hombre a orillas de un canal berlinés, aunque nada se dijo sobre la identidad de ese sujeto.
Cabe destacar que Herrndorf, a quien se distinguió en 2012 con el Premio de la Feria de Leipzig en reconocimiento a un material de su autoría titulado “Sand”, padecía desde hace tiempo un serio problema de salud. Al repasar su historia de vida, resulta imposible no recordar que al escritor se le había detectado un tumor maligno en el cerebro, padecimiento que obligó a intervenirlo quirúrgicamente en diversas oportunidades y que le impidió, por ejemplo, disfrutar plenamente sus logros profesionales y asistir a ceremonias donde se lo premiaba por su talento literario.
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