El plan Epicentros de Lectura impulsado desde el Servicio de Bibliotecas del Gobierno de Navarra culminó con la entrega de un estímulo literario que tuvo en el jurado a un gran número de profesores, alumnos e integrantes de clubes de lectura.
En esta primera edición del Premio a la Mejor Novela Juvenil editada en castellano durante 2017, informaron los organizadores, resultó distinguida la escritora española Maite Carranza, quien cautivó a los encargados de adjudicar este galardón con una obra titulada “Una bala para el recuerdo”.
Este material que narra las aventuras de un joven que en compañía de su fiel perra Greta sale a buscar a su padre, un minero republicano al cual creyó caído en combate, había llegado a la final junto a “El Matarife” (un relato de Fernando Lalana) y “Lo del abuelo” (firmado por Anna Manso) y logró sobresalir en las deliberaciones que se llevaron a cabo en diciembre pasado y en febrero y mayo de este año teniendo como escenarios de reuniones a catorce bibliotecas públicas.
Ana Herrera, la consejera de Cultura, Deporte y Juventud, fue la funcionaria elegida para conceder oficialmente este premio que nació como parte de un proyecto cultural y educativo que apunta a fomentar la lectura y propiciar el acercamiento voluntario a las bibliotecas para que estos espacios dejen de ser visitados simplemente por obligaciones académicas y se transformen en puntos de encuentro en momentos de ocio.
Al repasar la trayectoria de Carranza, la flamante merecedora del I Premio a la Mejor Novela Juvenil editada en castellano durante 2017, salen a la luz múltiples logros que realzan su figura (como el que disfrutó en 2014 al obtener el Premio Cervantes Chico, por ejemplo) pero también recobran visibilidad muchas creaciones de su autoría que enriquecen a la literatura juvenil. “El clan de la loba”, “Magia de una noche de verano”, “El aliento del dragón” y “Safari” son algunas opciones para tener en cuenta.
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