Los materiales literarios antiguos suelen incrementar su valor con el paso del tiempo por documentar una época, permitir que se renueve el interés por autores de otras generaciones y por la riqueza cultural y artística que atesoran. Conscientes de la importancia de esta clase de textos, las autoridades de Andalucía resolvieron incluir dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz a dos manuscritos que la Junta encuadró como Bienes de Interés Cultural.
Se trata de “Cántico Espiritual” y “Poesías”, obras pertenecientes al poeta místico San Juan de la Cruz, a quien décadas atrás se lo nombró patrono de todos los exponentes del género poético en lengua española.
De acuerdo a los datos recogidos por Europa Press, estos textos se atesoran en los conventos de las Carmelitas Descalzas situados en Jaén y en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Según se cuenta, el autor dio origen al “Cántico Espiritual” entre 1577 y 1578 mientras se encontraba privado de su libertad en el monasterio carmelita de Toledo a raíz de su iniciativa de reformar la Orden de las Carmelitas.
La joya literaria que se conserva en Sanlúcar de Barrameda, hicieron saber las autoridades, se conoce como “Códice de Barrameda” o “Cántico A” y es la versión inicial que se tomó como modelo para las ediciones que la obra tuvo durante el siglo XVII. En Jaen, en cambio, se encuentra el manuscrito definido como “Cántico B” que, de alguna manera, complementa a la otra propuesta y se considera la versión definitiva por incluir cambios que su creador quiso hacer después de completar el primero de estos trabajos.
Cabe resaltar que las publicaciones que la Junta de Andalucía ha declarado como Bienes de Interés Cultural se protegen y valoran por ser los únicos manuscritos que aún hoy permiten conocer, apreciar y difundir a una de las obras poéticas más relevantes de la Historia.
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