La mayoría de los escritores que logran alcanzar la fama lo hacen gracias a su talento literario o a su capacidad para construir historias capaces de atraer a los lectores. En el caso de Mariana Callejas Honores, una autora chilena que falleció ayer a los 84 años de edad, su aptitud para escribir fue un detalle menor en su popularidad: la novelista y cuentista se hizo tristemente célebre por su participación en crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Callejas murió en una “casa de reposo” de Las Condes, informó La Nación. Sus restos fueron incinerados en el cementerio Parque del Recuerdo.
Es imposible aludir a la carrera literaria de Callejas sin hacer referencia antes a su otro “rol”. La escritora fue agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y cometió, junto su esposo Michael Townley, múltiples delitos durante los años del terrorismo de Estado en Chile.
Callejas, en este marco, fue condenada por el atentado que les costó la vida a Carlos Prats y a Sofía Cuthbert. El ex comandante del Ejército chileno y su esposa murieron en 1974, cuando su automóvil explotó en la Ciudad de Buenos Aires. Callejas y Townley (quien trabajaba para la CIA) también estuvieron involucrados en el asesinato de Orlando Letelier, ex canciller de Chile.
El matrimonio, como si fuera poco, dirigió un centro de torturas en el barrio de Lo Curro, en Santiago. Allí la actividad criminal se mezcló con la literatura: mientras en el sótano se torturaba a opositores al régimen de Pinochet, en el sector superior Callejas dictaba talleres literarios, indica la agencia Télam.
El libro de cuentos “La noche larga” (publicado en 1980) y la novela “Los puentes” (que obtuvo una mención en el Premio de Novela Andrés Bello) están entre las obras escritas por Callejas, quien incluso ganó un certamen literario organizado por la revista La Bicicleta que tuvo, entre otros, a Jorge Edwards como jurado.
Links relacionados:
https://lemebel.blogspot.com/2006/03/las-orqudeas-negras-de-mariana.html
Comentarios2
Mucho dolor siento ante esta noticia. Un gran abrazo a su familia. QEPD.
Yo siento dolor por los torturados, los cuales murieron cuando aún podían seguir viviendo.
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