Ayer por la tarde se produjo en París el deceso de Maurice Nadeau, un escritor, crítico literario y editor a quien se recordará por siempre como un verdadero descubridor de talentos. Michel Houellebecq, Henry Miller, Samuel Beckett, Georges Bataille y René Char son algunos de los escritores que él impulsó y ayudó a posicionar a escala mundial.
En contacto con la prensa, su hijo Gilles detalló que el fundador de la revista La Quinzaine Littéraire falleció en su propio hogar, rodeado por su círculo más íntimo.
Si bien ya era un hombre de edad muy avanzada (había nacido en mayo de 1911), su partida generó una gran conmoción y la noticia de su muerte no tardó en ser reproducida por medios de diversos rincones del mundo.
Cabe resaltar que, a lo largo de su vida, Nadeau sumó experiencia como crítico en publicaciones como L’Express y France-Observateur, desarrolló un sello editorial propio, creó la ya mencionada revista La Quinzaine Littéraire y escribió obras como “Historia del Surrealismo” y “Una vida en literatura”.
Como se puede advertir al repasar su trayectoria, Nadeau realizó numerosos aportes al ámbito literario pero, sin lugar a dudas, su mayor orgullo es haberle dado espacio a autores de futuro prometedor. Así lo contó él mismo, años atrás, al ser entrevistado por la agencia AFP:
Consultado sobre su capacidad para poner el ojo en escritores que consiguieron brillar pese al bajo perfil inicial, el editor expresó:
Por todo lo logrado como intelectual y editor, Maurice Nadeau deja con su partida un vacío imposible de llenar en el campo de las letras.
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