Un día como hoy pero de 1889, en la ciudad mexicana de Monterrey llegaba al mundo Alfonso Reyes Ochoa, quien tuvo experiencia como diplomático pero logró quedar en la memoria colectiva gracias a sus aportes como escritor. Para recordar la fecha y aprovechar la ocasión para renovar el interés general por la figura de este autor, Google le dedicó un doodle.
El diseño, a cargo de Juan Palomino, puede apreciarse en la versión mexicana del buscador y alude a una ciudad literaria. El centro de la imagen tiene como protagonista a Reyes de perfil, cuyas raíces se van entretejiendo en un entorno urbano donde algunas edificaciones están construidas con tomos de libros. La luz llega a ellas por medio de ventanas con formas de letras, un recurso perfecto para plasmar allí el nombre del gigante de Internet.
Esta creación artística es, por lo tanto, un gran estímulo para sumergirse en la vida y obra de este hombre que murió el 27 de diciembre de 1959 en la Ciudad de México y encontró descanso eterno en la Rotonda de las Personas Ilustres. En el archivo de Poemas del Alma figura su biografía así como también hay publicaciones sobre el premio internacional y la cátedra que llevan su nombre a modo de homenaje. De querer apreciar sus habilidades literarias, una buena opción es conseguir algún ejemplar de “Otra voz”, “Cartilla moral”, “La casa del grillo”, “Árbol de Pólvora”, “Los tres tesoros”, “Homero en Cuernavaca” o de “Algunos poemas”, por enumerar algunos de los títulos que componen el legado de quien integrara la Academia Mexicana de la Lengua como miembro de número y recibiera en su país, entre otras distinciones, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística. También es interesante saber que, gracias a la labor de alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León con disminución visual o ceguera, recientemente algunos trabajos de Alfonso Reyes se llevaron al sistema Braille, según publicó Informador.mx.
Links relacionados:
https://vientredecabra.wordpress.com/2015/05/24/el-otro-reyes/
Comentarios1
Además de ser un gran prosista (¡maestro de Borges!) Alfonso Reyes era un gran poeta; prueba de ello es que logró traducir, magníficamente, la Ilíada en verso alejandrino. Como observaría Octavio Paz, los otros poetas fracasan con el verso libre, y da el ejemplo de los “desencuadernados pasajes del Canto general de Pablo Neruda”
La experiencia literaria, los ensayos y la amistad de Alfonso Reyes estimularon a Octavio Paz a escribir “El arco y la lira”. Lamentablemente, es casi imposible conseguir La Ilíada de Reyes en un solo libro. Yo la encontré en la obra completa.
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