El mexicano Iván Trejo, quien a lo largo de su existencia dirigió sellos editoriales y sumó experiencia como escritor, guionista, editor y traductor, murió ayer (jueves 14) como consecuencia de complicaciones de salud desencadenadas por el COVID-19, señala Milenio.
El fallecimiento de este autor que nació el 5 de agosto de 1978 en Tampico ha conmocionado a lectores, intelectuales y personalidades vinculadas a la cultura de México ya que Trejo supo darle impulso a voces jóvenes del noroeste de su nación y tuvo un rol muy activo promoviendo la cultura regiomontana.
Más allá de manifestar pesar por esta pérdida irreparable, los integrantes de la Secretaría de Cultura del gobierno mexicano junto al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) incluyeron en un comunicado declaraciones de Celso José Garza Acuña, quien trabaja en la Universidad Autónoma de Nuevo León como secretario de Extensión y Cultura, sobre Iván, un exponente del mundo de las letras que, en 2004, estuvo en el Centro de Escritores de Nuevo León como becario.
Desde la perspectiva de este académico, se ha ido un hombre de “sensibilidad” y “carcajada” que, nutriéndose de “tradiciones” en materia literaria logró forjar un estilo propio y construyó “puentes” para darle trascendencia.
Antonio Ramos Revillas, en tanto, consideró que la desaparición física de su colega deja un vacío imposible de llenar ya que no solo hizo méritos como editor y poeta sino que también instruyó como un maestro y brindó miradas críticas extraordinarias.
Al hacer foco en la carrera de Trejo recobran notoriedad su producción y los galardones que recibió. “Silencios”, por ejemplo, le dio la posibilidad de ganar el Premio Nuevo León de Literatura en la categoría de Poesía, mientras que por “Los tantos días” fue recompensado con el Premio de Poesía Carmen Alardín 2008. Otro de los materiales que invitan a apreciar su legado es “Presagio contra el destierro (2002-2012)”.
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