Hay un dicho que asegura que “la tercera es la vencida” y, a juzgar por la realidad, esta expresión se ajusta a la perfección a la experiencia del escritor Michael Edwards, quien tras perder en dos ocasiones la oportunidad, finalmente consiguió ser admitido como integrante de la prestigiosa Academia Francesa.
Según se informó, la ceremonia oficial tuvo lugar este jueves. A partir de ahora, entonces, el autor nacido en 1938 en el distrito londinense de Barnes tendrá el honor de ocupar la silla que quedó vacía en enero de 2011 por el fallecimiento del ensayista y novelista francés Jean Dutourd.
Es importante resaltar que, al aceptar a Michael Edwards, los integrantes de la Academia Francesa lo han convertido en el primer ciudadano inglés (pese a que el también profesor posee además la nacionalidad francesa, está casado con una mujer francesa y domina el idioma galo) en ser parte del grupo conformado por cuarenta personas y conocido como “Los Inmortales” que tiene la misión de preservar y cuidar la pureza de la lengua francesa.
Al darle la bienvenida, su colega francés Frederic Vitoux aseguró que esta incorporación constituye una especie de “terremoto y revolución” por la condición de británico de Edwards, tal como recogen desde Daily Mail. Si uno repasa la trayectoria de este poeta, de todos modos, no tardará en advertir que desde hace mucho tiempo este hombre está involucrado con la cultura francesa ya que además de publicar obras en francés ha profundizado en las figuras de personalidades como Arthur Rimbaud y Jean Racine.
Como recordarán algunos de ustedes, la Academia Francesa es una institución con muchos años de historia que fue creada en 1635 por impulso del cardenal de Richelieu, Armand Jean du Plessis. Marguerite Yourcenar, Julien Green, François Mauriac y Victor Hugo son algunos de los intelectuales que llegaron a ser seleccionados para integrar esta organización.
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