En las últimas horas, el sello editorial Gallimard confirmó que Michel Butor, escritor francés que se encontraba internado en el hospital de Contamine-sur-Arve, falleció ayer. La lamentable noticia fue ratificada al periódico Le Monde por familiares del creador de obras como “La modificación”, “El empleo del tiempo” y “Repertorio”, de acuerdo a datos publicados por La Jornada.
El autor, uno de los exponentes más representativos de la denominada nueva novela francesa, iba a cumplir el próximo 14 de septiembre noventa años de vida, pero el destino quiso que se despidiera de este mundo unas semanas antes. Tan cercana quedó la fecha vinculada a su nacimiento que, seguramente, se aprovechará ese aniversario para rendirle un homenaje especial a este hombre que El País se animó a definir como “el último de los mohicanos”.
A partir de ahora, será su legado el que siga dándole vida y vigencia a la figura de Butor, un afamado autor que a lo largo de su trayectoria cultivó varios géneros literarios y sumó experiencia como profesor universitario. Las generaciones más jóvenes de lectores no tendrán inconvenientes en conocer y valorar sus aportes al mundo de las letras ya que, tal como resaltan desde Papel en Blanco, su bibliografía es “extensa y variada”.
Los testimonios de aquellos que estuvieron en contacto con él, en tanto, sirven para descubrir a Michel más allá de sus libros. En este marco, es interesante saber gracias a la descripción hecha por el diario ABC que Butor era dueño de “una curiosidad insaciable” y que, además de enriquecerse comunicándose con otros artistas, se esforzaba por “comprender todos los lenguajes artísticos”. En eso, precisamente, hizo foco su colega Jorge Carrión al hacer alusión en Twitter a su fallecimiento, resaltando que, “al margen de la industria editorial”, durante gran parte de su adultez Blutor “escribió libros con artistas”.
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