Hacía días que la salud del escritor colombiano Gabriel García Márquez tenía en vilo a mucha gente de distintas nacionalidades que había aprendido a admirarlo y a quererlo pese a no conocerlo personalmente. Hace unos minutos, lamentablemente, se confirmó que lo dolorosamente inevitable sucedió: Gabo se fue de este mundo.
Ya no más dolores ni complicaciones de salud para ese cuerpo cansado. A este maestro le ha llegado la hora de descansar pero a quienes lo han conocido y especialmente a los exponentes del ámbito literario, esta partida les deja dolor y una intensa sensación de orfandad porque el padre del realismo mágico ya abandonó el plano terrenal.
Desde que el corazón de Gabriel García Márquez dejó de latir, “El Coronel no tiene quien le escriba” y estará, por lo tanto, condenado a enfrentar “Cien años de soledad”.
Tal vez al repasar los últimos artículos publicados en Poemas del Alma sobre este talentoso autor alguien considere que se trató de una “Crónica de una muerte anunciada” pero, aún con su avanzada edad y su frágil estado de salud, todos queríamos que el colombiano, una vez más, pudiera “Vivir para contarla”. Sin dudas, a la literatura le llegó “La mala hora”.
Más allá de la conmoción que causa la noticia, hay que admitir que no todos sienten simpatía por este hombre que nació en Aracataca el 6 de marzo de 1927. También hay que reconocer que muchos de los que ahora inundan las redes sociales con mensajes alusivos a su fallecimiento jamás leyeron un libro de García Márquez, pero se supone que “está bien visto” mostrarse como un intelectual lleno de sensibilidad. Cada uno es libre de escribir y expresar lo que desee: sólo se pide, sobre todo frente a una muerte como en este caso, que haya respeto. Y por supuesto, respeto también es informar con prudencia: los comunicadores no deben perder jamás la ética ni la rigurosidad. No es excusa equivocarse o tener errores por querer dar una primicia o causar impacto internacional: es una irresponsabilidad absoluta. Ya desde hace días se creó confusión y se hizo circular información falsa en torno al estado de Gabriel García Márquez por no chequear datos.
Desde Poemas del Alma hacemos un llamado a la responsabilidad y animamos a quienes tienen a Gabo entre sus autores favoritos a repasar su obra y a que lo recuerden con la misma admiración que le tuvieron hasta hoy. Seguramente, él con sus “alas enormes” seguirá sobrevolando Macondo para hacernos soñar cada vez que leamos alguno de los libros que nos dejó.
Comentarios3
¡Que buen artículo Verónica! Excelente!...
"Una rutilante paloma vuela en el espacio abriendo paso hacia el infinito, llevando en sus albas alas al famoso literato GABO, guiándole el sendero hacia la Eternidad"!...
¡Descansa en paz Gabriel García Márquez!
Nhylath
Sólo puedo expresar mi admiración y respeto por el gran literato, el gran ser humano y el gran latinoamericano que se ha ido físicamente; pero no en su obra que seguirá dándonos mucho goce y enseñanzas...
Como Colombiana, solo puedo decirle al gran escritor, gracias, gracias, gracias, porque nunca se fue de Colombia, a pesar de vivir en México, siempre escribió novelas colombianas. que el gran Dios lo arrope con su luz eterna. Paz en su tumba. te extrañaremos ORGULLO COLOMBIANO.
Descanse en Paz! No tengo palabras... !!!
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