Narciso Monturiol recobra vigencia por el hallazgo de su biblioteca personal

El inventor español Narciso Monturiol pasó a la historia cuando consiguió crear el Ictíneo, un vehículo que alcanzó trascendencia por haber sido el primer submarino tripulado con motor de combustión. Si bien este logro maravilló a diversas generaciones, no existían hasta ahora precisiones sobre su proceso de creación pero, por fortuna, el hallazgo de la biblioteca personal de este talentoso inventor ha permitido renovar el interés de los expertos sobre el trabajo de Monturiol.

IctíneoTras haberse encontrado sus libros en el Observatorio del Ebro (centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Ramón Llull que se localiza en el municipio español de Roquetes), se abre para los investigadores la posibilidad de descubrir «aspectos hasta ahora desconocidos o no demostrados» sobre el proyecto que terminó con el lanzamiento del Ictíneo.

Según se ha informado, algunos de los volúmenes recuperados pertenecieron al propio Narciso, mientras que otros fueron propiedad de su hijo Joan. El tesoro, además, incluye un manuscrito sobre cuestiones vinculadas a la fuerza gravitatoria y varios ejemplares de «Ensayo sobre el arte de navegar por debajo del agua», un material elaborado por Monturiol entre 1868 y 1870.

Para quienes se dedican a enaltecer la figura de este inventor y analizan el trabajo que lo llevó a la fama, haber identificado las pertenencias literarias de este español constituye «un descubrimiento importante» porque contribuye a sumar precisiones sobre el origen del precursor del submarino.

Náutica, navegación, oceanografía, marina militar, ingeniería mecánica, tecnología química, física, construcción naval y viajes son las temáticas que se repiten en esta biblioteca compuesta por ejemplares repletos de anotaciones que fueron vendidos por su dueño por motivos económicos, según indicó la directora del Observatorio del Ebro, Maria Genescà, a la prensa.

Aún no se ha podido determinar si existen más obras perdidas de Monturiol, pero el caudal de libros encontrados ya es razón suficiente de entusiasmo por parte de los expertos que intentan averiguar la mayor cantidad de datos posible sobre el armado y funcionamiento del medio de transporte que también describió el francés Julio Verne en «Veinte mil leguas de viaje submarino».



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.