La vigésima primera edición del Premio Tardor de Poesía fue concedida a Olalla Castro Hernández por su obra “Los sonidos del barro”. La escritora granadina, de este modo, recibirá una recompensa económica de 9.000 euros y podrá publicar su trabajo a través de la editorial Aguaclara.
El certamen, convocado por la Asociación Cultural Amics de la Natura con el auspicio de la Diputación Provincial de Castellón, el Ayuntamiento de Castellón y la Fundación Dávalos-Fletcher, tuvo como integrantes del jurado a Benjamín Prado, Carlos Marzal, Fidel Tomás, Gemma Laliena y Rosario Gutiérrez. Este año se presentaron al concurso 215 obras, quedando seis como finalistas.
“Los sonidos del barro” formará parte de la colección Anaquel de Aguaclara y llegará a las librerías a finales del verano europeo. El jurado consideró que se trata de un libro que tiene “densidad propia” y “planteamientos” que resultan “muy originales”, según puede leerse en el sitio web oficial de Amics de la Natura. El fallo también destaca la “muy buena factura” de la obra y el “oficio” de su autora.
Nacida en 1979, Castro es licenciada en Periodismo y doctora en Teoría de la Literatura. A lo largo de su carrera obtuvo el Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández y el Premio Internacional de Poesía Piedra del Molino. También alcanzó la instancia final del Premio Fernando Diego de Poesía para Noveles, indica Periodistas en Español. Entre sus obras aparecen “El camisón de Emily Dickinson” y “La vida en los ramajes”.
La primera edición del Premio Tardor de Poesía fue entregada a Joaquín Ortega Parra por “El rumor de la fuente”. Con el paso de los años sumaron su nombre al listado de ganadores poetas como José Luis Martínez, Teresa Núñez, Reinaldo Jiménez, Carmen Rubio, Juli Capilla, José Antonio Ramírez Lozano y Manuel Laespada Vizcaíno. En 2015, el galardón quedó en poder de María Sanz, autora de “El primer reino”.
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