A medida que pasa el tiempo, las costumbres y los estilos de vida de las personas se modifican en función de las necesidades y/o exigencias del presente. Que ocurra eso no está mal, pero lo que no debería aceptarse bajo ningún punto de vista es que el progreso o transformación derrumbe o sustituya valores que se adquieren en la infancia y llevan a ser hombres y mujeres de bien.
Nadie debería acostumbrarse, por ejemplo, a que todo parezca resumirse en las cuestiones estéticas. Hoy parecería que ser delgado, alto y atractivo es sinónimo de éxito y así es como niñas de corta edad ya manifiestan deseos de adelgazar o sueñan con realizarse intervenciones quirúrgicas porque entienden que esos son los únicos métodos posibles para triunfar en la vida.
De un tiempo hacia acá, el respeto por la vida parece haberse perdido. Al menos, así lo hace pensar la creciente violencia mundial y la peligrosa despreocupación respecto a la salud, dos cuestiones que deberían comenzar a cambiar de inmediato si queremos soñar con un futuro mejor.
Pero si deseamos retornar a las raíces para que las generaciones venideras recuperen esa pureza, inocencia, obediencia y responsabilidad que hacía que los niños disfrutaran su infancia con juegos sanos, que los adolescentes fueran educados y que los mayores fueran respetados, tendríamos que ser extremadamente cuidadosos con los mensajes y los ejemplos que damos.
Una sociedad sufrirá lamentables consecuencias si, entre otras cosas, permite que los niños se vean bombardeados con información referente a la figura corporal. No es sano que ellos crezcan con esa presión, por eso tal vez por estas horas muchos expertos están preocupados por propuestas como la que piensa presentar en poco tiempo más Paul M. Kramer.
Según recoge Terra Perú, este escritor estadounidense piensa lanzar al mercado «Maggie se pondrá a dieta», un libro dirigido a niños de entre 6 y 12 años de edad que narra la historia de una pequeña fuera de forma que, gracias a una dieta, deja de ser insegura y se convierte en la estrella más popular del equipo de fútbol de su colegio.
Para agravar el cuadro, la portada de la obra muestra a una jovencita excedida de peso que busca en el espejo que tiene enfrente la imagen adecuada que le permita lucir el vestido que ella tiene entre sus manos.
Alarmado por los efectos que puede llegar a tener este material, el nutricionista Jaime García ha resaltado que la dieta de todo niño debe estar controlada por un especialista. Si bien reconoció que es bueno que se ofrezcan libros sobre alimentación saludable, en este caso el mensaje le parece riesgoso e inadecuado.
No hace falta añadir más: si en efecto el contenido de «Maggie se pondrá a dieta» es el que se anticipa, no hay dudas de que estamos en serios problemas y debemos hallar una solución urgente como sociedad.
Comentarios2
Seguramente para nosotros, como latinoamericanos no es un problema tan importante como lo es para los estadounidenses que tiene una taza de obesidad tan alta y en constante crecimiento. Todo es comida chatarra en el país del consumismo y están pagando las consecuencias, si con éste libro se consigue por lo menos hacer un poco de consciencia en los niños, seguramente será de mucha ayuda. Además, no deja de ser cierto que una persona esbelta tiene más oportunidades que un obeso. Creo que cualquier esfuerzo por ayudar a los niños es valedero, de todas formas la taza de anorexia y bulimia nunca se compara a la de obesidad y la verdad, nunca he visto tantos obesos como en los Estados Unidos. La tasa de obesidad allí era en 1962 del 12.5% actualmente está por encima del 30%, alarmante creo yo y sin posibilidades de mejorar.
Lo que debería ser importante es la salud y no la apariencia, pero como se le hace ver a un niño esa necesidad si a los padres no les interesa?
EL ELÌXIR DE LA SABIDURÌA PARA LO ESTUDIANTES ES UNA alimentación equilibrada garantiza un óptimo rendimiento físico y mental; esta y otras razones sustentan la presente planificación. De manera concreta, promueve procesos de reflexión y de toma de decisiones con respecto a hábitos alimenticios. Y para todo el mundo una buena y sana vida.-
Rafael.-
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.