En 2011, la modalidad en catalán del Premio de Literatura Juvenil Gran Angular tuvo como vencedor a Santi Baró, quien en ese entonces cautivó al jurado con “La gran O”. En la edición XXIV de este galardón dotado con quince mil euros, la historia se repite pero por otra creación literaria: hace pocas horas, el autor oriundo de Olesa de Montserrat fue consagrado nuevamente ganador del Premio de Literatura Juvenil Gran Angular por un material titulado “Fario”.
La protagonista de este relato es Andrea, una joven que se caracteriza por su rebeldía (fue expulsada del colegio) y sus conflictos. De acuerdo al creador de la historia, para crear la trama se inspiró en una adolescente que, hace algunas temporadas, conoció durante una charla con estudiantes. Era, según el recuerdo de Baró, una muchacha que estaba enfrentada con sus progenitores y tenía al cigarrillo y a la bebida como vicios. Respecto al título que eligió, el escritor, quien se confiesa como un apasionado de la pesca, indicó que así se define a la trucha auténtica de río.
La propuesta cautivó al jurado del estímulo que convoca Cruïlla y consiguió entonces imponerse en el certamen. Quienes tuvieron la responsabilidad de adjudicar el reconocimiento en esta ocasión fueron la editora Dolors Ortiz, la bibliotecaria Nati Calvo, el profesor Joan Bustos y los autores Pau Joan Hernàndez y Marc Donat. Para ellos, “Fario” atrae porque ofrece un argumento que mantiene atento al lector de principio a fin, en el cual aparecen personajes “muy bien” caracterizados y vivencias fuertes, “nada azucaradas”, según recogen desde ElDiario.es.
Cabe resaltar que, en esta oportunidad, se declaró desierto el XXX Premio de Literatura Infantil El Vaixell de Vapor ya que, si bien hubo 27 trabajos presentados, ninguno de ellos reunía, a criterio del jurado, las condiciones suficientes como para destacarse y ser merecedor de este galardón.
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