El XLVIII Premio de Novela Ateneo de Sevilla ya tiene dueño. Quien lo acaba de ganar es el español Montero Glez, quien sedujo al jurado con una propuesta titulada “La puerta del infierno”, obra que firmó con el seudónimo de Margarita Gertrudis, según destacaron desde el Ateneo de Sevilla.
La novedad se dio a conocer ayer por la noche en el marco de una cena en el Patio de la Montería del Real Alcázar de Sevilla. Allí también trascendió que el XXI Premio de Novela Ateneo Joven quedó en poder de Inmaculada García Aguilera en reconocimiento a su trabajo bautizado como “Trastornya”.
Cabe destacar que fueron Alberto Máximo Pérez Calero en su rol de presidente del Ateneo y Juan Carlos Cabrera (delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla) los encargados de otorgarles las estatuillas a los flamantes ganadores. Esta distinción, además, beneficia a Montero Glez con un estímulo económico de 24 mil euros mientras que a García Aguilera le corresponden seis mil euros, en base a datos recogidos por ElDiario.es.
En declaraciones a la agencia EFE, el novelista que también tiene en su haber el XXXII Premio Azorín de Novela y el VIII Premio Logroño de Novela adelantó que el relato que pronto será publicado por el sello Algaida se inspira en “hechos reales” y posee una tensión propia del “amor y la guerra”. Ian Fleming, a quien describió como “muy extremo”, es la figura de esta “novela extrema de espías”.
García Aguilera, por su parte, presentó a su propuesta como un “thriller fantasioso” donde, a pesar de no narrarse episodios extraídos de la realidad y darle espacio a la ciencia ficción, hay “una lógica absoluta” y un hilo “perfectamente explicado” para lograr que quienes la lean lleguen a una comprensión absoluta de la historia.
A partir de ahora, será el lector el encargado de sacar conclusiones sobre los contenidos de estos relatos que hace algunas horas fueron distinguidos en Sevilla.
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