En los últimos días, muchos exponentes del universo literario recibieron diversas distinciones. En el caso de Jurgi Kintana y Juan Alberto Sucasas, por ejemplo, el estímulo que respaldó su buen desempeño como autores fue el XV Premio de Ensayo Miguel de Unamuno, dotado con seis mil euros en cada categoría.
“Azkue bilbotar ezezaguna” fue la obra que le permitió a Kintana imponerse por sobre un total de siete trabajos presentados en la modalidad de euskera. Su colega Sucasas, en cambio, fue elegido entre 93 textos desarrollados en castellano gracias a “La shoah en Lévinas: Un eco inaudible”.
El jurado para la categoría de castellano, que presidió la concejal de Cultura y Educación Ibone Bengoetxea e integraron Lourdes Méndez, Patxi Lanceros, María Silvestre, Iñaki Esteban y Juan José Lanz, consideró que Sucasas merecía el premio por ser fiel a la estructura tradicional del ensayo y lograr un texto de gran calidad.
Ana Toledo, Álvaro Rabelli e Iratxe Aristegi, en cambio, integraron el jurado de la modalidad en euskera y votaron por Kintana ya que los cautivó con una obra que renueva el interés por la figura del escritor, artista y sacerdote Resurrección María de Azkue Aberasturi, a quien definieron como un “gran hombre de la cultura”.
Según datos recogidos por medios como El Día, quien hizo entrega de estos reconocimientos fue Ibon Areso, el alcalde de Bilbao.
La ceremonia de premiación tuvo lugar en el Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao. En ese mismo marco también se repartieron las condecoraciones del VII Concurso de Poesía Blas de Otero, ganadas por Aintzane Galardi (quien brilló en la categoría de euskera con “Mendafin usaineko iluntzeak”) y Raúl Ortega (cubano que compitió en castellano con “El caballo no tiene zapatos”). Para este certamen que beneficia a cada vencedor con 5.500 euros se recibieron 391 trabajos, de los cuales nueve estaban elaborados en euskera.
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