“Los salmos fosforitos” es la obra que le dio el triunfo a la escritora Berta García Faet en la edición 2018 del Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández. Con este fallo, la también responsable de títulos como “La edad de merecer”, “Fresa y herida” e “Introducción a todo” sucede en el listado de ganadores a Ángela Segovia (quien conquistó al jurado en 2017 con “La curva se volvió barricada”), Constantino Molina Monteagudo (creador de “Las ramas del azar”) y Laura Casielles (quien dio origen a “Los idiomas comunes”), entre otros.
Con felicidad y agradecimiento por este galardón que deseaba “mucho”, publica La Vanguardia, la flamante ganadora, una licenciada en Humanidades y Ciencias Políticas que actualmente reside en Estados Unidos por motivos de estudios, aseguró en conversación con Europa Press que, de no ser merecedora de reconocimientos, igual “seguiría escribiendo”. Cabe destacar que en el sitio web de la autora se detallan los logros literarios que ha tenido en los últimos años, siendo el Premio Nacional de Poesía Antonio González de Lama, el V Premio de Poesía Joven Pablo García Baena y el VII Premio Nacional de Poesía Ciega de Manzanares parte de sus cosechas.
En esta ocasión, sus habilidades poéticas le han permitido obtener un estímulo dotado con veinte mil euros, dinero que, seguramente, termine ahorrando ya que dijo no tener pensado todavía en qué invertirlo.
Desde la perspectiva del jurado que evaluó las propuestas, este premio concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte de España ha llegado a manos de García Faet en respuesta a un libro que, conjugando “humor”, “chispazo lírico”, “inteligencia” y “emoción”, conduce a nuevos límites poéticos. La autora, indica el fallo reproducido por El País, ha conseguido revivir “la tradición lírica” de España desde su costado “más subversivo” y, en el marco de este desarrollo, ofrece “una de las voces” con más poder e influencia de la poesía contemporánea.
Links relacionados:
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.