Una inmensa felicidad experimentó la profesora, traductora y escritora portuguesa Ana Luísa Amaral cuando se enteró que había sido recompensada con la edición número treinta del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, un estímulo que renueva el interés general e internacional por su figura.
La novedad, según le contó esta poeta a la agencia EFE, la sorprendió mientras daba una vuelta con su perra. Dado el “enorme prestigio” de este galardón dotado con 42.100 euros que conceden el Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca, la noticia la ha llenado de satisfacción. Como parte del reconocimiento, señala El Cultural, se editará un poemario de carácter antológico y se llevarán a cabo, en una fecha a confirmar, unas jornadas académicas centradas en la labor literaria de, en este caso, Ana Luísa Amaral.
El jurado, presidido por Ricardo Rivero y María Llanos Castellanos, estuvo integrado por Santiago Muñoz Machado y Raúl Zurita, entre otros. Resulta enriquecedor tener presente que el chileno Zurita se hizo acreedor de este premio el año pasado, tal como detallamos en Poemas del Alma. Antes, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana quedó en poder de intelectuales como Joan Margarit, Rafael Cadenas y Claribel Alegría.
Amaral, quien en 2020 fue condecorada con el Premio Leteo, fue recompensada en esta oportunidad por promover desde su producción la tolerancia y el respeto, además de ofrecer un “mensaje” de reivindicación y respeto que une con las letras de Portugal, reconociendo en su obra el valor de cuestiones cotidianas y pequeñas.
En palabras de Llanos Castellanos reproducidas por EFE, la creadora de libros como “Oscuro”, “Próspero morreu” y “A História da Aranha Leopoldina” es “extraordinaria”. Rivero, en tanto, exaltó la capacidad de Ana por personificar y representar valores tanto iberoaméricos como ibéricos vinculadas a la igualdad de género, la dignidad y la libertad.
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