Que la adicción al cigarrillo tiene consecuencias graves tanto para la persona fumadora como para su entorno no es novedad, pero muchos investigadores aún centran sus estudios en ese hábito para saber con mayores precisiones los alcances negativos del tabaquismo. Así, por ejemplo, se llegó a postular en las últimas semanas que los descendientes de mujeres fumadoras tienen serias dificultades para comprender textos y leer bien en voz alta.
Según la información recogida por Terra en base a las conclusiones del informe difundido en The Journal of Pediatrics, varios especialistas de distintas universidades se asociaron para evaluar el perfil de más de cinco mil alumnos poseedores de un coeficiente intelectual mayor a 76.
Además de analizar sus desempeños en el campo de la lectura y la interpretación de textos, los impulsores del estudio le acercaron a las madres de esos niños un cuestionario para saber, por ejemplo, cuántos cigarrillos fumaron durante el embarazo.
A partir de esos datos y sin dejar de lado otros factores (como la estimulación familiar en materia de lectura, el nivel social de cada familia o el estado civil de los progenitores), se llegó a la conclusión de que los chicos que antes de nacer estuvieron expuestos a niveles elevados de nicotina (generados por el consumo de, al menos, un paquete diario de cigarrillos por parte de sus madres) tenían un rendimiento significativamente menor (el 21 por ciento menos, de acuerdo a los expertos) respecto al desempeño de otros niños cuyas progenitoras no fuman.
Resulta importante resaltar que, si bien esta clase de trabajos no sirve para probar que un rendimiento bajo en un test de lectura es consecuencia directa de la adicción al cigarrillo, sí permite sumar indicios en relación a la idea de que el tabaquismo no afecta sólo la salud del adicto sino que tiene incontables derivaciones que podrían ser evitadas con el simple hecho de no fumar.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.