Rafael Baena muere en Bogotá

Una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) le costó la vida a Rafael Baena. El novelista, ensayista, periodista y fotógrafo colombiano tenía 59 años de edad y falleció ayer en su vivienda de la ciudad de Bogotá.

Baena se encontraba a la espera de un trasplante de pulmón. Su capacidad respiratoria se había reducido un 70% y pasaba sus días junto a un tanque de oxígeno, señaló El Espectador. Pese a que se había instalado en una región de menor altura, hace un año tomó la decisión de regresar a la capital colombiana, donde terminó encontrando la muerte.

“La guerra perdida del indio Lorenzo”, aparecido este mismo año, fue su último libro en salir a la luz. Su carrera literaria se inició en 2007 con “Tanta sangre vista” y luego continuó con novelas como “¡Vuelvan caras, carajo!”, “Samaria films XXX”, “La bala vendida” y “Siempre fue ahora o nunca”. También publicó el ensayo “Ciertas personas de cuatro patas”.

Como periodista y reportero gráfico, Baena trabajó en El Espectador, Cromos, Cambio 16, Antena y otras publicaciones. Además se desempeñó en el noticiero Noticias Uno y fue editor de Credencial. Su trayectoria en los medios se inició como fotógrafo hasta que, por una nota centrada en Elizabeth Taylor, empezó a desarrollar tareas de redacción, informa El Tiempo.

Nacido en 1956 en Sincelejo (capital de Sucre), Baena se formó en Historia, Economía y Derecho, aunque sin graduarse. Estuvo casado con la escritora Beatriz Elena Robledo y luego con Amalia Carrillo, con quien tuvo tres descendientes.

Antonio Morales, en Twitter, calificó a Baena como un “gran novelista”. El periodista lo definió como un “hermano de ideas” y un “amigo de toda la vida”, recoge Caracol Radio. Óscar Montes, otro escritor y periodista, sostuvo que Baena fue una de esas personas que “perduran y dejan huella”.

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