La lectura es una actividad entretenida que ofrece múltiples beneficios, pero no todos los seres humanos conocen las ventajas de dejarse cautivar por un libro. Por esa razón, con frecuencia se llevan a cabo en distintas partes del mundo diversas estrategias para promover el hábito y demostrar los efectos positivos de la experiencia lectora.
Por estos días, existe en Reino Unido una iniciativa editorial que apunta a generar más lectores a través de la distribución gratuita de un millón de ejemplares. Según se informó, la idea es seleccionar a veinte mil personas para obsequiarles, durante la noche del próximo 5 de marzo, un total de cincuenta obras. Una vez que los títulos estén en su poder, cuentan desde «El Informador», cada beneficiario podrá donarlos a hospitales, comedores o a cualquier institución que considere oportuna.
Aunque ya hay muchas personalidades que respaldaron esta campaña (entre las que se encuentran Tilda Swinton, Colin Firth, Tom Stoppard, J.K. Rowling y Seamus Heaney), hay sectores que no ven con buenos ojos este plan porque sospechan que detrás de la aparente buena intención de impulsar el hábito de la lectura se esconden fines comerciales. Además, numerosos libreros independientes temen que este plan que garantiza el acceso gratuito a una amplia variedad de textos perjudique sus negocios.
Si bien existen posibilidades de que esta seductora propuesta arrastre consecuencias negativas, lo cierto es que no es tan grave que, por una vez, se regalen materiales de lectura de autores famosos a escala internacional que entusiasmen a la población y la animen a comprar más obras.
«El espía que llegó del frío» (John Le Carré), «Sin novedad en el frente» (Erich Maria Remarque) y «El amor en los tiempos del cólera» (Gabriel García Márquez) figuran en el listado de novelas, cuentos infantiles, relatos policíacos y obras líricas que se imprimirán especialmente para el 5 de marzo, jornada para la cual los escritores involucrados y sus representantes han renunciado al cobro de derechos de autor. Ojalá, pues, la campaña se desarrolle con éxito y sirva para que cada vez más personas puedan adquirir el hábito de la lectura.
Comentarios4
Otra manera de promover la cultura, como hace Francia, es de cobrar menos por el envío de libros a otros países. Lamentablemente, mi país es un desastre y la tarifas del correo postal son de terror. Inglaterra no promueve la cultura.
Interesante estrategia pero...de doble fila, naturalmente.
Que buena idea, espero resulte triunfadora.
Es grata noticia, para el Proyecto Cultural Finisterra. Con emoción me gus taría tener el enlace para adquirir los libros.
1A. Priv. la Sierra 113, fraccionamiento san José la Noria, Oaxaca de Juárez, Oax. México, C. P. 68120
[email protected]
Felicidades
Claudio
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