Tolkien se quedó sin Nobel por la calidad de su prosa

Hoy en día, si se analiza el éxito y la vigencia que aún tiene «El señor de los anillos» nadie pondría en duda la genialidad literaria de J.R.R. Tolkien, el creador de la obra. Sin embargo, aunque resulte sorprendente, no todos supieron apreciar su talento y hasta minimizaron en algún momento su desempeño para la escritura.

De acuerdo a datos que se desprenden de una investigación que llevó a cabo el periodista sueco Andreas Ekström, en 1961 Tolkien era uno de los aspirantes propuestos para el Premio Nobel de Literatura pero en la Academia sueca no se lo tuvo en cuenta.

Según recoge el diario «El País», fue su colega y amigo irlandés C.S. Lewis quien sugirió ponerlo en carrera para el Nobel, aunque Anders Österling se encargó de quitarle todas las chances de triunfar por ese entonces con un comentario bastante fuerte.

En base a la información recopilada por Ekström, el mencionado crítico literario y miembro del comité sueco que concede el afamado galardón había expresado que Tolkien ofrecía una prosa pobre, de segunda categoría.

Por ese entonces, se decidió conceder el Nobel al bosnio Ivo Andric, quien, desde la perspectiva del jurado, merecía el estímulo por la «fuerza épica» que empleaba a la hora de presentar temas y representar «destinos humanos dibujados a partir de la historia de su país».

El triunfo de Andric no sólo dejó fuera de carrera a Tolkien sino también a Robert Frost (descartado, de acuerdo a la versión dada a conocer recientemente, por su «avanzada edad»), Edward Morgan Foster (considerado por Österling como una «sombra de sí mismo, con la salud espiritual perdida»), Lawrence Durrell (ignorado por su «dudoso gusto») y Graham Greene.

Sin dudas, se trata de una anécdota que asombra pero que no opaca en absoluto a J.R.R. Tolkien. Al contrario, no haber sido beneficiado con el Nobel no habla mal de él, sino que deja al descubierto una visión controvertida del comité sueco respecto a los escritores con chances para el Nobel.