Luego de haberse hallado el cuerpo sin vida del poeta peruano Alejandro Romualdo, sus familiares y allegados se convocaron en La Casona de San Marcos, frente al Parque Universitario para velar sus restos.
Según informaron diversos medios, la muerte del escritor se habría producido hace ya varios días en su casa producto de un infarto masivo de miocardio, aunque aún no se han confirmado las causas que produjeron el deceso. Con el fin de determinar las razones exactas y, de esta forma, descartar otras hipótesis (generadas a partir de que los familiares aseguraran haber observado hematomas en el cadáver), el cuerpo de Romualdo ha sido sometido a una necropsia en la morgue de Lima.
En relación al último adiós que se le dio al también periodista y dibujante de humor político, es importante destacar que tanto los gastos del velatorio como los del entierro han sido asumidos por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ya que, según expresó Federico García, quien se desempeña como director general del Centro Cultural de San Marcos-La Casona, «es lo menos que se puede hacer por este gran poeta sanmarquino que tanto ha aportado al panorama literario y cultural del país».
Por su parte, reproduce EFE, el poeta Carlos Germán Belli se refirió a Romualdo como a «una figura emblemática de la poesía comprometida con el sentido solidario» y aseguró que su legado literario ha logrado trascender «más allá de la impronta personal y de su actitud ideológica».
«Canto coral a Túpac Amaru», «La torre de los alucinados», «El cuerpo que tú iluminas», «Como Dios manda», «El movimiento y el sueño» y «En la extensión de la palabra» son algunos de los títulos que forman parte de la obra literaria de este peruano que nació el 19 de diciembre de 1926 y, en 1949, fue distinguido con el Premio Nacional de Poesía.
Comentarios1
esta obra es lo maximo
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