El historial de galardones acumulados por Álvaro Pombo, hombre nacido en Santander durante 1939 que goza de admiración mundial por su buen desempeño como escritor, se extiende de ahora en adelante gracias a la decisión de quienes integraron el jurado seleccionado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
De acuerdo a información reciente, dicha entidad ha resuelto otorgarle al creador de libros como “La cuadratura del círculo”, “Relatos sobre la falta de sustancia”, “El héroe de las mansardas de Mansard” y “La fortuna de Matilda Turpin”, el XXXV Premio Internacional Menéndez Pelayo.
Este estímulo que se instauró en 1987, obtenido en otras ocasiones por autores como Victoria Camps y Ciriaco Morón, supone para Pombo hacerse acreedor de una medalla de honor y de un respaldo económico de veinte mil euros. Como era de esperarse dada la notoriedad del protagonista, esta buena noticia renueva el interés general por su vida y obra.
Según indicaron los organizadores de este certamen, el Ateneo de Santander fue la entidad que propuso a Álvaro (en cuyas manos quedó el Premio Nadal durante 2012) como candidato. El comité evaluador que lo votó tuvo como presidente a Carlos Andradas, mientras que el secretario fue José Carlos García. Intervinieron, asimismo, Yolanda Fernández, Isabel Durán, Raquel Yotti, Santiago Muñoz Machado, Victoria Camps y José María Martell.
Tras examinar el perfil y hacer foco en la trayectoria de este poeta y novelista que se licenció en Filosofía y Letras, se resolvió distinguirlo a raíz de su producción tanto poética como narrativa, calificada en este fallo como “dilatada” y “extraordinaria”, además de exaltar su originalidad.
Vale la pena recordar que este premio se otorga a figuras que, ya sea en lengua portuguesa o española, desarrollen un trabajo científico o literario que contemple el aspecto humanístico que caracterizó al intelectual que da nombre a este galardón.
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