«Diario de un gato», de Emily Nasrallah —Editorial Verbum—

 La vida siempre se tuerce y nos mete zarpazos que nos dejan a medio camino entre la desesperación y el adormecimiento. La literatura se ofrece como una especie de antídoto para limpiar ese derrumbe. A veces, funciona. Sobre esa posibilidad se apoya en su novela «Diario de un gato» Emily Nasrallah (Editorial Verbum) y construye una fábula tierna y dolorosa que sucede en una Beirut arrasada por las bombas, una ciudad desmoronándose y una amistad tierna entre una niña y un gato que podría ser esa luz a la que la autora intenta aferrarse para mirar el mundo desde otra esquina.
 
 

La vida, ese trompo que nos marea

«Diario de un gato» es una novela juvenil que narra la historia de Zico, un gato, que vive toda clase de aventuras y que observa el mundo con ojos inocentes. La forma en la que la vida se va torciendo, las luces que se asoman y las sombras que atentan con destruir su sistema emocional son algunos de los temas sobre los que reflexiona Zico. Además de sus experiencias personales va pintando imágenes de cómo es la realidad e intenta en todo momento entender por qué las personas se comportan como lo hacen.

Una de las cualidades más interesantes del libro es que se halla escrito desde la perspectiva de Zico. Su forma de entender las situaciones humanas es absolutamente fabulosa y nos permite mirar con perspectiva aquellas cosas que parecen tan importantes para nosotros y que desde su observación parecen estúpidas.

La historia comienza en la infancia de Zico; su relación con sus hermanitos, las travesuras de su padre. Un comienzo dulce que nos devuelve a la infancia. De pronto, se da el quiebre cuando otra familia lo adopta y debe despedirse de sus padres y hermanos. La fortuna quiere que llegue a casa de Mona, una niña sumamente amable y cariñosa que lo cuida con profunda ternura. Desde entonces comienza la vida adulta de Zico que se verá marcada por diversos sucesos, que irán moldeando su forma de ver el mundo y, a la vez, le servirán para madurar.

La amistad entre Zico y Mona se verá atravesada por la guerra, los bombardeos y los peligros que ésta trae. En ese sentido, Nasrallah se aferra a la forma en la que miran las criaturas inocentes la vida de los adultos y cómo intentan avanzar con su mirada pura a través de las cosas horrorosas; a veces, sin conseguirlo del todo.

Los animales y la guerra

Emily Nasrallah nació en el Líbano en 1931. Es una autora que ha enfocado su escritura en la búsqueda de respuestas en torno al comportamiento humano. Con un claro interés por la vida en el Oriente Medio, ha intentado en su obra poner en evidencia la forma en la que ciertas situaciones catastróficas pueden afectar la vida de seres inocentes. La lucha por la igualdad de sexos y la libertad de expresión son dos temas que aparecen constantemente en su obra.

«Diario de un gato» puede ser una forma fabulosa de acercar la realidad de la guerra a personas de todas las edades y mostrar aquello que en general pasa desapercibido en este tipo de situaciones: la forma en la que los inocentes viven los conflictos armados.

Entre las múltiples reflexiones que nos ofrece la historia podríamos destacar la crítica al trato que reciben los niños y los animales cuando el mundo se pone patas arriba. La pérdida de la familia, de la protección y de la ternura provocan que estas criaturas inocentes de pronto se sientan absolutamente solas y abandonadas. Asimismo, podría servirnos para pensar las escasas políticas animalistas para detener el maltrato animal durante los tiempos convulsos.

Sin duda, «Diario de un gato» es un libro que podría servir como luz en momentos de oscuridad, al descubrir que todo puede transformarse gracias a la amistad y la empatía entre dos criaturas.

DIARIO DE UN GATO. Emily Nasrallah. Traducción: M. Luz Comendador. Editorial Verbum. ISBN: 978-84-9074-134-4. 112 páginas. 14,99 €