El Gravitar del Agua es el quinto poemario publicado por Teresa Domingo Català. Ha sido editado recientemente, en este pasado mes de septiembre, por la madrileña editorial Diedycul.
En su primer libro, Iris de Sombras, ya se apuntan los temas, las cadencias, los ritmos del Gravitar. Entre verso libre y soneto blanco, la poeta recorre los tonos del negro: la angustia Mi cuerpo no me pertenece, el miedo que implica al sol a beber mi sangre, la tristeza días tristes seguidos de tristeza, contraponiendo a su vez la lucha contra el dolor, un dolor que tiene su origen, como tantos dolores, en la propia infancia.
No es casualidad que este libro esté dedicado a la madre. La madre se asimila a la mañana Dime si la mañana ya se ha ido, como principio, como nutriente, como símbolo de amor, y también como origen del sufrimiento y de la castración ¿Madre, por qué te fuiste sin un beso /que me anclara a la claridad del día?
El día y la noche, como en La nieve, los ángeles, están presentes en el poemario: la noche como refugio, como representación de todo aquello que no tiene límites, que es ansiado y querido que no cesa de proclamar lo oscuro, y el día, como simbolismo de una vida que no es amada, por estar de llena de sentimientos negativos Los horarios, las franjas opresoras, / la armonía maldita de la luz / las rosas deshojadas en la sangre.
El Gravitar es un recorrido que se inicia en la mañana de un día cualquiera, para terminar, escatológicamente, en el cementerio De pie, / los cipreses se alegran por los muertos. La muerte está presente como si fuera una enamorada a la que se intuye, se desea, Y un día de estos seré tierra,/reconciliada con el fango negro/ que cubra mi esqueleto con amor, mientras el yo poético se identifica con animales tan vulnerables como el ciervo o la paloma Seré ciervo que triste deambula.
El amor y la libertad también tienen una gran presencia en este libro Esa niña indefensa que te amaba / es hoy una mujer que se arrodilla / en los vestigios de un amor inútil.
Llega el árbol y decide caminar/ pero sus raíces lo atan a la tierra,/ no puede huir de la mañana.
La poeta intenta describir los tonos oscuros del alma humana, y, a partir de la publicación del libro, es cosa del público decidir si lo que la autora pretendía – trazar un mapa de los sentimientos- ha sido conseguido o no.
Para comprar el libro, pueden consultar aquí.
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