Si hay una persona, un ser humano que está permanentemente siguiendo los pasos de las «noticias», vale decir las palabras que entran en uso en el diccionario de la Real Academia española y en otros diccionarios o fuentes, esa persona es Juan E. Aguiar Benítez. Dejémoslo así, con su solo apellido, Aguiar.
Ha saltado a la fama con la publicación de su libro Las dudas del hispanohablante paraguayo, que ya se ha convertido en un clásico y en una importante fuente de ayuda para los estudiosos de los vocablos y sus acepciones y aquellas personas que expresan públicamente sus palabras y reconocen sus dudas sobre el origen de algunos términos usados. Yo creo, volviendo al libro Las dudas del hispanohablante paraguayo, que todos los que ejercen la profesión de educadores deberían contar con ese texto. Es enriquecedor del vocabulario y orienta la dicción, el habla usual, así como también despeja las sospechas que caen sobre el lenguaje usual y académico.
Con la tecnología a su alcance y el espíritu disciplinado, que es un rasgo sobresaliente de su personalidad, Aguiar ha ido indagando, buscando en el texto escrito (inclusive obras de Augusto Roa Bastos, Gabriel Casaccia y otros), de la prensa, aquellas palabras que son de uso frecuente en nuestra comunicación diaria.
Llegó así a publicar el texto Diccionario de castellano usual en el Paraguay, que ya se encuentra en venta en las principales librerías del país.
Dice el autor del mencionado libro que muchos, muchísimos son los términos corrientes de nuestro léxico que no están registrados en el diccionario de la Real Academia Española. Con la publicación de este oportuno material, el autor abriga la esperanza de que tales palabras sean reconocidas por la RAE.
Algunos de esos términos son compartidos con los uruguayos, argentinos, mexicanos, bolivianos, etcétera.
Porque la palabra se va argumentando (según el uso que le da la gente) así como también mudando, cambiando de pronunciación y de dirección es que la terminología de hoy dista mucho de ser la de cincuenta años atrás.
El léxico paraguayo del año que corre se ha ido ensanchando. Este libro es importante, entonces, porque registra acabadamente nuestro modo de hablar. Para un escritor, es una guía. Para un estudioso del castellano, un sitio indispensable de consultas.
Son varios los términos autóctonos no registrados. Por ejemplo: Pitogüé (Vocablo sin registrar) Su nombre en español es benteveo común, ave. «… Granos de maíz tostado, algún pedazo de mandioca, lo que podía caber en el buche de un pitogüé». (Hijo de hombre, Augusto Roa Bastos)
También «Hamaca paraguaya» es registrada por el diccionario de la Real Academia Española como vocablo de uso corriente en Uruguay y Argentina; «el lexicón académico ignora la marca diatópica Par.».
BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA: Juan E. Aguiar Benítez es oriundo de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá. Estudió francés, latín, griego clásico y filosofía en el Seminario Metropolitano de Asunción. Ejerció la docencia por más de veinte años. Es Miembro de Número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y Miembro Correspondiente de la Real Academia Española.
Comentarios1
Genial!! deberian de hacer uno de mexicanismos...
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