La Revista del PEN Club del Paraguay ha sido publicada recientemente por la Editorial Servilibro. Poetas, ensayistas y narradores aparecen en esta publicación. Creo que estamos ante un logro, pues se ha llegado a la edición N.º 22.
Constituye un llamado a la reflexión el cuento escrito por Juan de Urraza, quien presenta como protagonista a un gusano. El insecto cuestiona su condición miserable y se pregunta qué significa eso de ser gusano. Las preguntas le llevan a pensar, a dudar, a hacer elaboraciones casi filosóficas como si fuera un ser humano.
En un amplio análisis sobre la narrativa del Paraguay, Luis María Martínez reconoce el protagonismo de las mujeres partiendo de dos destacadas figuras: María Teresa Lamas Carísimo y Concepción Leyes de Chaves. Según sus apreciaciones, Gloria Muñoz es una destacada componente dentro de la literatura. Afirma que Gloria ha marchado con su propia lámpara para ver los intersticios oscuros y claros de nuestro pueblo. Y el pueblo es aún inmaduro, engañado por políticos sin escrúpulos, por mercaderes de todo tiempo, por quienes esgrimen los panes de la mentira.
El ensayo de Víctor Jacinto Flecha sobre Augusto Roa Bastos enfoca, entre otras cosas, la ciclópea labor cumplida por nuestro máximo escritor, estando en el exilio y en el desamparo, en pro de la democracia.
Un cuento titulado Clara y el fantasma, de Guido Rodríguez Alcalá, muestra el amor que adquiere forma fantasmagórica en la persona de una mujer que va a una boite no para buscar compañía, sino por ir simplemente. Conoce en tal sitio a un hombre. El autor del texto no da pistas sobre el personaje.
Tampoco dice cómo se llama la vecina del edificio donde vive la protagonista. La vecina es una fisgona clásica, casi impertinente, que no alcanza a comprender la relación de Clara con un ser fantasmal.
Abundante misterio, planteamientos de varias realidades posibles, un recorrido por un mundo donde lo imaginario es llevado a territorios insospechados, hacen que este relato despierte la más viva curiosidad del lector. El final tiene un toque fantástico.
Antonio Pecci realiza un recorrido puntilloso por la biografía de José Asunción Flores. A mi criterio, es un acierto tal recorrido, pues el creador de la guarania necesita estar siempre vivo en la memoria de nuestro pueblo.
Expresa Juan de Urraza, director de la revista, en el prólogo: «Es grato, por sobre todo, el crecimiento de la sección de ensayo en la revista, un género en general poco explorado y hasta olvidado de nuestra literatura, pero que sin embargo está germinando con fuerza desde tiempo atrás en esta publicación».
El lector hallará un gama de propuestas literarias en esta edición, que reúne obras de Delfina Acosta, Princesa Aquino Augsten, María Eugenia Ayala, William Baecker Maribel Barreto, Gladys Carmagnola, Juan de Urraza, Víctor Jacinto Flecha, Iván González, Alejandro Hernández von Eckstein, Emi Kasamatsu, Lorenzo Livieres-Banks, Gloria Marecos, Luis María Martínez, Maricruz Méndez Vall, Antonio Pecci, Oscar Pineda, Genaro Riera Hunter, Domingo Rivarola y Guido Rodríguez-Alcalá.
POESÍA PARAGUAYA
VENECIA
Donde se muere el tiempo
recomienza el amor.
Este canal me lleva sin rupturas
hasta la bizantina almendra
de tus ojos.
En el mosaico umbroso,
vidrios y palomas
se incrustan como besos
en la piel.
El arco de tu cuerpo
sostiene el cincelado
capitel de quemazones.
Y las vetas de fuego polícromo
recorren las columnas,
las plazas,
las alcobas.
De un campo de penumbra
a una calle de sangre,
de una piazza de piedra
a un río sin riberas,
caminamos,
atravesando puentes
que conducen
del caracol de un sueño
al humo de otro sueño.
Nácar, concha, humedad,
espiral cadenciosa,
tiento,
a tientas
llegamos.
Venecia.
Rubén Bareiro Saguier
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