Características de las Tragedias Griegas

La humanidad tiene una clara tendencia a querer analizar los acontecimientos históricos y sociales a partir de la ficción. Todos los pueblos antiguos tenían su propia «biblioteca oral» de leyendas que les permitía enseñar a los jóvenes todo lo referente a la cultura y la moral de su folclore.

De hecho, una de las mejores formas de conocer la cultura de un pueblo es acercándonos a sus leyendas, a su obra narrativa, porque ahí se reúnen los pensamientos y las actitudes de esa comunidad.

Hablar de la Antigua Grecia nos lleva inexorablemente a acercarnos a sus tragedias; a través de ellas podemos descubrir secretos de nosotros mismos pero también conocer a fondo la cultura de ese pueblo.

Entender el comportamiento humano gracias a la ficción

Esa necesidad de contar historias que ayuden a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de los pueblos ha hecho posible que surgieran universos tan fabulosos como el de la literatura y la filosofía. Y, entre las grandes producciones artísticas de todos los tiempos, las tragedias griegas ocupan un lugar inigualable. A tal punto que incluso ciencias alejadas de la ficción como la psicología se apoyan en ciertas historias para explicar el comportamiento humano. El peso de las tragedias griegas en las diversas culturas que pueblan la tierra es tal que siempre terminamos volviendo a ellas, para disfrutar, entender y aprender sobre las cuestiones más propias de la mente y el alma humanas.

Según Aristóteles, una tragedia es una obra construida en base a una serie de circunstancias extremas que producen piedad y terror en el que las presencia y cuyo resultado es llevar a esa persona a un estado elevado del alma que lo ayude a purificar sus pasiones.

Seguramente esa es la mejor descripción que puede hacerse del carácter de estas obras.

A grandes rasgos las tragedias narran historias en las que un protagonista se ve arrollado por una serie de circunstancias de las que no consigue salir sin sufrir numerosos daños. La mayoría de estas obras reflexionan en torno a si existe un destino inexorable para cada uno y si hay algo que condicione nuestra vida más allá de nuestras decisiones. Además, se plasman de forma pictórica las relaciones entre la humanidad, la ambición, la fuerza de las pasiones y el poder de los dioses.

Ha pasado muchísimo tiempo desde que estas historias fueron creadas; no obstante, como los temas que asaltan son universales, sirven para reflexionar sobre la vida en cualquier período histórico, sobre la evolución de nuestras emociones y sobre la forma en la que aprendemos o desaprendemos.

Las obras trágicas de la Antigua Grecia marcaron un antes y un después tanto en el teatro como en la literatura en general. Fueron las que sentaron las bases para lo que se convertiría de forma indiscutible en un nuevo género: el teatro trágico.

Características de las tragedias

En la obra de Aristóteles «Poética» se fijaron las bases para este tipo de obras. Según esa obra las características que debían reunir este tipo de obras era una temática que girara en torno a un hecho doloroso que sirviera para analizar el comportamiento humano y juzgar moralmente a los individuos.

En estas historias, según Aristóteles, debía plasmarse la importancia de que los humanos trabajemos por el orden del universo; partiendo de la base que sería un acto valioso pero que requeriría soportar mucho dolor. El concepto de alumbramiento traumático del deber surge de este tipo de obras para fijarse desde dos puntos de vistas: el religioso (entre el hombre y el cosmos hay una distancia abismal y mediante el respeto se consigue el equilibrio) y el político (hay una conflagración subyacente entre el hombre y el poder).

Otra característica importante era la exaltación de la tradición mítica y de ciertas actitudes morales como el patriotismo, el honor y la fidelidad. El objetivo de estas obras era aleccionar e indicar el camino al pueblo.

Las mejores tragedias griegas

¿Se puede establecer una lista de las mejores tragedias griega por orden de importancia? Por lo visto, para algunos es posible, tal es así que he encontrado varios sitios, (como 7boom) en los que se ofrecen listas del estilo. Considero que esto es tan subjetivo como la respuesta que un niño respecto a si quiere más a su padre o a su madre. A lo largo de los años la percepción cambia y el apego con las historias también. Y esa tragedia que a los 13 te parecía la mejor hoy quizás la consideras algo mediocre. No obstante, si les interesa, aquí pueden encontrar una lista de las mejores tragedias griegas.

Antes de concluir con esta introducción a las tragedias convendría citar a algunos autores. Entre los clásicos griegos hubo tres nombres que resaltaron del resto: Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Estos tres autores vivieron en épocas diferentes y cada uno de ellos supo pintar en sus historias la constitución social, política y religiosa de su tiempo y las miserias y emociones más intensas de la humanidad: angustias, dudas, pasiones y alegrías de una forma fascinante. Dado el gran talento y lo mucho que estos tres autores han hecho por la literatura; volveremos en artículos sucesivos sobre las obras de cada uno de ellos. ¡Estén atentos!