Algunos consejos en nuestro «Taller Literario»

 
Vamos a terminar la semana con nuestro artículo de repaso idiomático. En esta ocasión hablaremos sobre algunas frases que no siempre utilizamos de la forma o en el momento apropiado. No te olvides de visitar nuestro Taller Literario, donde publicamos una gran variedad de artículos sobre español. Asimismo te invitamos a pasarte por la Web del Español Urgente, donde hacen pie estos artículos. Sin duda, el mejor sitio de referencia para estar al día con las normas y la actualidad de nuestro idioma.
 
 

Sobre los términos «siquiera»y «mas»

El término «siquiera» puede actuar como una conjunción, con el sentido de «aunque» o «ya» y también como adverbio, donde significa «al menos». En los medios de comunicación es común que el término se escriba en dos palabras, pero es absolutamente incorrecto. Cuando va acompañado de la conjunción copulativa «ni» tiene un sentido de énfasis en una negación.

Cuando el término «mas» actúa como conjunción adversativa no lleva tilde ortográfica, pero en todos los otros casos, sí. Esto significa que la escribiremos sin acento cuando podamos sustituirla por «pero».

En caso de que sea un adjetivo o adverbio comparativo, un pronombre o una conjunción copulativa siempre lleva acento.

Otros términos con los que debemos tener cuidado

Pasemos ahora a una serie de términos que se han vuelto de moda lamentablemente y que no siempre utilizamos correctamente.

Los términos «ola», «oleada», «brote» y «rebrote» se utilizan de forma indistinta para referirse a lo mismo; sin embargo, presentan matices que conviene tener presentes.

La palabra «brote» puede hacer referencia tanto al inicio de un contagio como de la repetición, mientras que rebrote da por sentado que ya existió un brote en el pasado; por lo tanto es más específico, indica que hubo un brote antes y que ya se ha podido controlar.

Esto significa que en una situación en la que podemos usar rebrote también es válido usar brote, pero no así a la inversa.

En cuanto a «ola» y «oleada», según podemos leerlo en Fundéu, aunque ambas se aceptan el término más correcto es «ola». Tal como se indica en el diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina, en el terreno de la epidemiología el término «ola» sirve para referirse a una fase en la que se registra un aumento de casos de personas infectadas por una determinada enfermedad.

Y ahora pasemos a otro tema: ¿cómo deben escribirse los accidentes geográficos?

Cuando queremos hacer referencia a los nombres que reciben los accidentes geográficos que utilizan en su construcción los sustantivos genéricos tales como «mar», «río» o «volcán» por norma general se escriben en minúscula y el nombre propio en mayúscula. Pese a que la norma está clara es muy común que en diversos artículos periodísticos aparezcan con inicial mayúscula. Debemos estar atentos para evitar cometer este error.

No obstante, existen algunas excepciones en las que el sustantivo se escribe con inicial mayúscula: cuando el sustantivo no denota la naturaleza de lo que nombra. Por ejemplo, «Río de la Plata» (no es el nombre de un río sino de un estuario y por eso va con mayúscula) y cuando el sustantivo genérico no lleva artículo antepuesto. Por ejemplo «Ciudad Real».

Por último vamos a hablar de un concepto que ha alcanzado mucha resonancia de un tiempo a esta parte. Se trata de «neocón», utilizado para designar a los neoconservadores. ¿Crees que es válido?

Según podemos leer en Fundéu, «neocón» es un acrónimo totalmente válido para designar a aquellas personas que tienen una ideología política neoconservadora.

Es importante señalar que este acortamiento debe escribirse con acento ortográfico que se escribe con tilde, es una acortamiento válido para la voz neoconservador.

Y hasta aquí ha llegado nuestro capítulo de hoy para nuestro Taller Literario. No dejes de visitar nuestra web para descubrir los capítulos anteriores.