Nuevo capítulo en nuestro Taller Literario
Vamos a terminar la semana con un artículo para nuestro Taller Literario. En esta ocasión vamos a repasar algunos conceptos y frases que no siempre empleamos correctamente.
Este artículo se apoya en publicaciones realizadas por nuestra web de referencia en materia de ortografía y gramática, la Página del español Urgente; te invitamos a visitarla para ponerte al día con las normas de nuestra comunicación. Te invitamos también a visitar nuestro Taller Literario, donde podrás encontrar una gran variedad de textos en los que intentamos esclarecer dudas idiomáticas.
Banalización y neurosis
Vivimos en la época de la banalización y, sin embargo, a veces no conseguimos escribir correctamente esta palabra. Es «banal», no «vanal». Vamos a verlo a continuación.
El término «banal» hace referencia a algo que es «común u ordinario». Se utiliza como adjetivo para referirse a algo trivial o de poco sustento. En español tenemos otra palabra «vano» («falto de contenido o fundamento») y en ocasiones se confunde el primer término con la grafía del segundo. Pero es importante señalar que entre ambas palabras no existe relación alguna. Por lo tanto, cuando deseamos referirnos a una cosa superficial la escritura del término es con «b». Como vemos en el siguiente ejemplo.
De un tiempo a esta parte los términos «neurosis» y «neuroticismo» se suelen utilizar como sinónimos. Es importante señalar que no lo son. «Neurosis» es el nombre que recibe un tipo de trastorno, mientras que «neuroticismo» hace referencia a un rasgo de la personalidad.
Determinados trastornos mentales cuya característica es la inestabilidad emocional y síntomas de angustia y depresión se engloban en el término «neurosis». El término «neuroticismo», por su parte, se refiere a una característica de la personalidad de un individuo que lo vuelve propenso a sufrir determinadas neurosis y a tener una bajísima tolerancia a las situaciones de estrés o angustia.
Teniendo en cuenta esto, es importante recordar que estos términos no son intercambiables. Te dejamos dos ejemplos.
Dos expresiones que no usamos bien
Pasemos ahora a la frase «se compone de», que en muchos medios de comunicación podemos ver expresada como «se compone por». Es importante señalar que esta última forma es incorrecta.
El verbo «componer» debe ir acompañado de la preposición «de» antepuesto a los elementos que se desean mencionar. El giro «se compone por» se considera inadecuado. Sin embargo, no es raro encontrarse con frases como ésta.
Evidentemente, este uso incorrecto deriva del cruce con la frase «estar compuesto por» donde sí es adecuado el uso de este pronombre.
Sigamos con otro tema. ¿Es correcta la expresión «vuelo aéreo»? Si el término «vuelo» tiene el sentido de «algo que puede volar» no será siempre aéreo. Efectivamente, así es, y así nos lo confirman desde Fundéu.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte hemos visto este concepto incluso en medios de comunicación. A partir de ahora tendremos que estar atentos para no cometer errores como éste.
Asimismo, en el diccionario Clave, encontramos la definición de vuelo como «viaje que se realiza sobre un vehículo aéreo»; esto significa que lo relativo al aire está implícito en el significado de la palabra.
En el caso en el que sí es importante usar este adjetivo es cuando acompaña al sustantivo «línea»; dado que una línea puede ser terrestre o marítima, no es necesariamente aérea.
Teniendo en cuenta estos consejos, intentaremos a partir de ahora comunicarnos mejor. Deseamos que este nuevo capítulo de nuestro Taller Literario te haya servido.
Comentarios1
Excelente, mejores nuestra manera de escribir correctamente. Saludos
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