¿Cómo expresar correctamente las temperaturas?

 
 
Hoy toca un nuevo capítulo en nuestro Taller Literario. En esta ocasión vamos a analizar cómo deben escribirse las temperaturas y también vamos a darte pautas para el uso del verbo «resignarse».
Este artículo, como la mayoría que encontrarás en esta sección, hace pie en las publicaciones de la Página del español Urgente; te invitamos a visitarla porque en ella podrás encontrar muchísima información respecto a la ortografía y gramática española.
 
 

El frío y las temperaturas

En estas semanas de tanto frío no viene mal hacer un pequeño repaso sobre las maneras en las que podemos expresar la temperatura ambiental. ¿Cómo deben expresarse las temperaturas bajo cero?

Las formas correctas de expresar una temperatura que está por debajo del 0 es «grados bajo cero» o «menos X grados», de ninguna manera podemos decir «menos X grados bajo cero». Y sin embargo, es sumamente frecuente este error incluso en medios oficiales de comunicación.

En cifras numéricas las temperaturas que están por debajo de 0 se expresan con un signo menos delante del número; si queremos pasar esta cifra a letras podemos decantarnos por «menos tantos grados» o «tantos grados bajo cero» pero nunca utilizar «menos» y «bajo cero» juntos porque estaríamos cayendo en una redundancia. Te dejamos un ejemplo para que puedas entenderlo mejor.

Otra forma que podrás encontrar en algunos medios y que también se desaconseja es «grados negativos». ¿Por qué? Porque los grados para significar un valor necesitan ir acompañados de un número, por sí mismos no significan nada. Grados es una unidad de medida y como tal adquiere sentido al ir acompañada de un valor numérico.

A continuación vamos a aclarar algunas cuestiones relacionadas con la expresión de temperaturas.

1- ¿Es lo mismo «grado Celsius» que «grado centígrado»?
Sí, es el mismo tipo de medida. Anders Celsius fue un físico y astrónomo sueco que creó la escala termométrica. Aunque la que utilizamos en la actualidad difiere un poco de la original, continúa denominándose así en homenaje a este científico.

2- ¿El símbolo grados y la letra C cómo debe escribirse?
Cuando queremos expresar una cifra en grados centígrados debemos escribir el valor numérico y luego dejando un espacio en medio el símbolo de grados ligado a la C mayúscula. Esta es la escritura correcta, aunque en ocasiones se acepta prescindir de la C. No obstante, debes saber que esta expresión suele reservarse para los grados de ángulo, por lo que lo más conveniente cuando plasmamos temperaturas es expresarlas con detalle. Ejemplo: 25 °C.

3- ¿Qué expresan los grados Fahrenheit y cuál es su símbolo?
El grado Fahrenheit también sirve para expresar temperaturas, pero sólo se utiliza en algunos países; por esta razón cuando tenemos un valor en grado Fahrenheit lo conveniente es convertirlo en grado Celsius y expresarlo de esta manera para evitar confusiones. El símbilo de grado Celsius es °F y, al igual que el grado Celsius, se debe escribir separado por un espacio del valor numérico. Debes saber que 32 °F equivalen a 0 °C.

Usos del verbo «resignarse»

Pasemos ahora al uso del verbo «resignarse». Es sumamente común últimamente que la gente lo utilice como un sinónimo de «renunciar a algo». ¿Es correcto? Vamos a apoyarnos en una publicación de Fundéu para aclarar esta duda.

El significado del verbo «resignarse» es «conformarse con las adversidades». De ninguna manera cabe en este sentido la acepción de «renunciar», cuyo significado es «Desistir de algún empeño o proyecto».

Es importante señalar que la resignación alude a algo negativo que se acepta porque se intuye que no hay nada que se pueda hacer contra esa adversidad más que aceptarla, tolerarla. Cuando expresamos que alguien «no se resigna», por el contrario, decimos que no está dispuesto a dejar que las cosas se desarrollen en ese sentido negativo y que continuará luchando contra los problemas.

Siguiendo en esta línea, «resignarse» no es lo mismo que renunciar, porque mientras el primer caso designa una situación de la que no se puede escapar, en el segundo se toma la decisión de desistir de una actitud o empeño. Si recordamos el carácter negativo en el uso del verbo no tenemos cómo equivocarnos.

Para reforzar esta explicación vamos a ver un ejemplo.